Enter Dylan", además de ser un ensayo sobre la soledad, intenta ser un entrañable homenaje a un gran artista que hizo más feliz mi infancia, y que iluminó tanto al mundo con su obra.
Enter Dylan", además de ser un ensayo sobre la soledad, intenta ser un entrañable homenaje a un gran artista que hizo más feliz mi infancia, y que iluminó tanto al mundo con su obra.
Extrañamente, Bob Dylan fue para mí un ídolo infantil, si bien lo escuché recién en la adolescencia y en la juventud. Pero me apareció como ídolo en la infancia. Yo tenía 10 años y me encerraba en el dormitorio, y ponía en un grabadorcito un cassette con el único tema que tenía y conocía de él: "Soplando el viento". Así, tomaba una guitarrita entre mis manos, que no era una guitarra que sonara ya que era de juguete, me ponía un sombrero, y hacía que tocaba y cantaba la canción una y otra vez, hasta que mis hermanas, ya hartas, golpeaban la puerta pidiéndome que me callara y cambiara el tema.
Yo no tenía mucha idea de Dylan, sólo lo conocía porque compraba la revista Pelo, y había leído la letra, pero lo que más me fascinaba era su imagen, la de un hombre con su guitarra, su armónica y su sombrero, solo en el escenario, solo enfrentando al mundo. Un francotirador. Premonitoriamente, quizás yo también me sentía así. Por eso, esta obra es un homenaje. Y es también una manera de transformar aquel pasado y compartirlo.╠
En la adolescencia formaba parte de un grupito de chicos en el que algunos comenzaban a dedicarse a la música, y todos querían ser como Dylan; en cambio mi vocación y mis sueños se fueron hacia el teatro. Me llevó mucho tiempo escribir "Enter Dylan", y fue un viaje muy lindo, pero también complicado por la obra descomunal de Dylan. donde recorté a partir de lo que estaba buscando, dado el tema del amor y la soledad. Fue un viaje por las cosas que se movilizan navegando por un océano poético. Luego sobrevino encontrar una mirada y una versión propia. Como todo texto no era el sentido lo que buscaba, sino que aparecía sorprendiéndome en el lugar del sentido.
Creo que todo ya está inventado en el teatro, lo que sí siento es que siempre nos espera la posibilidad, en algún momento, de sorprendernos y encontrar algo genuino en nosotros mismos. Capturando ese nervio del ser que nos incluya y que nos permita expresar desde lo mejor que podemos expresar, desde lo que hemos vivido.
Rody Bertol / Dramaturgo