David Salgado, un vecino de la familia atacada, dijo que vio a la niña siendo trasladada a una ambulancia por cuatro integrantes de un equipo para tareas especiales mientras llamas de hasta 12 metros devoraban la casa.
David Salgado, un vecino de la familia atacada, dijo que vio a la niña siendo trasladada a una ambulancia por cuatro integrantes de un equipo para tareas especiales mientras llamas de hasta 12 metros devoraban la casa.
"Fue realmente desagradable", afirmó Salgado.
Otro vecino, Jan Gregory, dijo que vio a un chico salir corriendo de la casa mientras gritaba "¡le dispararon a mi familia!".
Cuando el fuego fue apagado en la madrugada de anteayer, los agentes hallaron inicialmente tres cuerpos quemados en el área de la sala.
"Encontraron una escena simplemente indescriptible", dijo el jefe de policía Kim Raney. Los investigadores hallaron otros tres cadáveres entre las cenizas horas más tarde.
Después del tiroteo, Pardo se quitó rápidamente el traje de Santa Claus y se alejó en un automóvil, le dijeron testigos a la policía. Fue a la casa de su hermano a unos 40 kilómetros en el suburbio Sylmar de Los Angeles. No había nadie en el lugar, por lo que Pardo se metió sin problemas, señalaron los agentes.