Ariel Zapata siempre fue un luchador. Dentro de la cancha dejaba todo y metía sin titubear. Como si todo partido fuera una final. Así se ganó el corazón de la gente y que coronó con el título en 2004. Siempre habló dentro de la cancha transpirando y defendiendo la camiseta. Afuera prefería el perfil bajo, el silencio. Nunca fue amante de las palabras y así se mantiene en la actualidad como ayudante de Juan Manuel Azconzábal, técnico de un Atlético Tucumán sensación en primera división. Pero esta vez el Pepi aceptó hablar en la previa a este partido contra Newell's, club del que guarda los mejores recuerdos. "Va a ser tremendo estar en el Coloso", dijo en la charla que mantuvo con Ovación.
Del otro lado de la línea telefónica se percibe la emoción. Las palabras no las lanza rápido, sino lentas y cargadas de sentimientos nostálgicos. "Para mí es regresar a mi casa porque la siento así como con Estudiantes", sostuvo. Toma aire, respira y continúa con la reflexión. "Me dieron la posibilidad de formar parte de los dos clubes más importantes en mi carrera. Regresar a ese estadio hace que se me ponga la piel de gallina. Es terrible. Pensar en pisar el césped que me dio tantas alegrías es tremendo", agregó.
Y no es para menos. Zapata dio la vuelta olímpica y su apellido quedó grabado en la historia leprosa. La gente siempre le reconoció el sacrificio y respetó su juego de entrega, no del exquisito, a pesar de sus rodillas maltrechas. Esas que lo obligaban a entrenar doble turno todos los días por voluntad propia para jugar.
—Si bien para vos en lo personal será algo grato, también es cierto que el clima de los últimos partidos en Newell's no es el ideal.
—Sí, es difícil para el jugador y para el hincha que va a la cancha y tiene que vivir este momento. No tengo dudas de que como club grande que es en el próximo torneo le irá bien.
—Newell's necesita despedirse consiguiendo un buen resultado, pero Atlético también está obligado a ganar. Ustedes se juegan algo importante.
—Para nosotros es una final, lo tomamos así. Necesitamos mostrar nuestro juego, buscar los tres puntos porque no nos alcanza el empate. Sí o sí vamos a intentar hasta el final poder buscar el objetivo que nos planteamos esta semana, que es sumar de a tres.
—Más allá del bajo nivel del presente, Newell's tiene jugadores importantes que desnivelan, como Maxi, Scocco.
—Sin dudas. Fértoli para mí es un gran jugador, es el desequilibrante y con gran futuro. Es para disfrutar. Y jugadores así rodeados de Scocco y Rodríguez en el fútbol argentino van a crecer más rápido. Como Tevez también. Son desequilibrantes y muy verticales
—Atlético es una sensación y realizaron una enorme campaña. ¿Se sorprendieron ustedes mismos?
—Estoy contento por esta banda. Es la misma base del año pasado, con chicos que con 25 años debutaron en primera. Se convencieron de lo que se propuso y llegaron jugadores importantes para Atlético y se hizo un grupo bárbaro.
—¿Se nota el hambre de gloria del plantel?
—Sí, totalmente. Pero convencidos del laburo, de salir jugando. Están mentalizados de lo que se pretende y van para adelante. Es impresionante, admirable y me siento orgulloso de ser parte de este grupo.
—De local es increíble la campaña realizada, pero le cuesta afuera.
—Hace un año y medio que no perdemos en casa. De visitante no tenemos fuerza, ¿se entiende, no? Con Estudiantes perdimos sobre el final y con un penal repetido. En el siguiente partido que dirigió el árbitro Espinoza sucedió lo mismo, un arquero se adelantó igual que Lucchetti y no sancionó nada, no tomó la misma resolución. Después vamos a todos lados a jugar de igual a igual y no nos fue mal. El único partido fue con Tigre, donde no salieron las cosas y nos golearon 5-0 en un cotejo raro. Lo que tiene es que el equipo busca hasta el final. Acá se ganó a los 45', 47', se empató a los 46' con Aldosivi. Es terrible.
—¿Cuáles son tus sueños?
—Vivo el presente. No pienso en otra cosa. Es el día a día. No me gusta pensar en otra cosa. Hoy en Atlético, en lo que viene que es Newell's y nada más. Llegar lo mejor posible a ese partido y analizar lo que puede venir.