"Se ensañaron con delegados gremiales, militantes políticos, estudiantes... Hasta la fiesta de carnaval fue prohibida. Apoyados en la represión destruyeron la industria nacional, un golpe durísimo en el Cordón Industrial", dice el texto del colectivo vecinal Documenta Baigorria, que con dibujos de Maxi Núñez —alumno de la Escuela Técnica Nº 422— fue uno de los materiales de reflexión utilizados en un encuentro de secundarios realizado en Granadero Baigorria. Un espacio para reflexionar y articular experiencias sobre la memoria y la identidad, y crear un archivo colectivo sobre la marca de la dictadura en la región.
El terrorismo de Estado implantado durante la última dictadura cívico militar tuvo su capítulo en el Cordón Industrial del Gran Rosario, donde obreros y estudiantes sufrieron las consecuencias del horror de los secuestros y desapariciones que acompañaron el plan económico. Con la idea de compartir experiencias de debate y reflexión sobre aquellos años, alumnos y docentes de distintas secundarias iniciaron un trabajo que apunta rescatar la memoria de la historia reciente en el Cordón.
El puntapié inicial se dio el pasado jueves 11 de agosto en la Escuela Técnica Nº 422 de Granadero Baigorria, que junto con la Técnica Nº 550 vienen desde hace tiempo bregando para que finalmente se concrete la expropiación de La Calamita, una quinta que entre 1975 y 1978 funcionó como centro clandestino de detención. Por allí se calcula que pasaron unos 150 detenidos durante la dictadura, una acción represiva que buscó asestar un duro golpe contra jóvenes militantes y delegados de fábricas del Cordón.
Los adolescentes de Baigorria —de tercero a quinto año— junto a sus profesores recibieron en su ciudad a alumnos del Colegio Nº 3180 Santa Rosa de Viterbo, de San Lorenzo. El encuentro comenzó en una esquina de la ciudad. Hicieron una primera parada sobre avenida Eva Perón, donde la directora del Jardín Río Marrón, Alejandra Bianciotti, les contó a los chicos la historia de esculturas puestas para señalizar el camino hasta el centro de detención. Desde allí caminaron hasta la 422, donde participaron de una actividad sobre la memoria, la identidad y el compromiso. También compartieron un espacio de debate a partir de "Una historia que no es cuento", la historieta de Documenta Baigorria y Maxi Núñez.
La de agosto fue una primera experiencia. Y ahora van por más. Porque la intención es replicar entre septiembre u octubre un encuentro similar en San Lorenzo, donde el Colegio Nuestra Señora de Viterbo cuenta con un proyecto institucional para crear un fondo documental referido a la problemática social, política y económica del Cordón Industrial entre 1966 y 1985. Por eso el objetivo de máxima es, a partir de estos primeros pasos, poder sumar a escuelas de otras localidades del Cordón que quieran intercambiar trabajos, iniciativas y reflexiones escolares sobre el pasado reciente en la región. "La idea es sumar otras escuelas, material y construir algo que sea colectivo, que los chicos reconozcan que están trabajando sobre lo mismo y en algo que nos toca a todos", apuntó Hernán Allo, docente de historia que da clases en ambas escuelas de Baigorria y uno de los impulsores de la movida junto con Mariana Rossi y Alejandra Bolgiani.
Para el profesor, la propuesta de juntar a los chicos de las localidades de la zona se produce también por la necesidad de articular saberes en el marco de un momento particular para la región, "donde se han modificado ciertas cosas y no sabemos qué va a pasar con las empresas del Cordón Industrial".
"Yo viví los '90 a los 15 años y tenía a diez compañeros con padres a los que habían echado de las fábricas. Por eso también la idea es reflexionar para que esto no vuelva a pasar. Y que en definitiva en lo económico no es distinto a lo que fue en el 76, además del terrorismo de Estado", agrega Allo.
La Calamita
Tras una movilización de los alumnos de las escuelas y vecinos de Documenta Baigorria, en marzo pasado el gobernador Miguel Lifschitz se comprometió a agilizar los trámites para lograr la expropiación de La Calamita y transformar la casona ubicada en las afueras de Baigorria en sitio de la memoria. La ley de expropiación fue sancionada en 2014 y de no concretarse antes de fin de año, la norma podría caducar y perder vigencia, como ya sucedió hace diez años.