El histórico dirigente peronista Osvaldo Mércuri, su esposa, la diputada bonaerense María Elena Torresi (PRO), dos de sus hijos y una nuera fueron secuestrados en el partido bonaerense de Lomas de Zamora y liberados tres horas después, tras el pago de unos 50.000 pesos de rescate, en medio de una preocupación del gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires por la repetición de este tipo de delitos.
En lo que va del año, hasta ayer, sumaban 104 los secuestros denunciados en territorio bonaerense.
Mércuri —hoy diputado del Parlasur por el PRO y una de las figuras centrales del duhaldismo de los años 90— relató que los secuestradores eran "profesionales" y que lo trataron bien, buscando desdramatizar el hecho. Lo cierto es que su caso se sumó a la resonante liberación de un niño de 10 años que estaba en cautiverio en un hotel de Constitución, atado a una cama y sedado, en momentos en que su familia se aprestaba a pagar 150.000 pesos de rescate.
En Temperley, un escribano y su mujer fueron secuestrados y liberados tras el pago de más de 200.000 pesos; en el medio, los golpearon brutalmente. El martes pasado, a un joven raptado en el barrio de Belgrano los delincuentes le pegaron un tiro en la espalda cuando vieron frustrado el cobro del
rescate.
También el martes un comerciante del partido bonaerense de Ituzaingo fue raptado cuando llegaba en su camioneta a su casa de parque Leloir, y una mujer de Morón resultó secuestrada mientras manejaba por el centro de esa ciudad. Ambos secuestros terminaron con el pago de 10.000 pesos a los delincuentes.
Julio, un amigo de la familia Mércuri, dijo que los delincuentes sabían quiénes eran las víctimas y que a su criterio no se trató de un hecho al voleo. Ocurrió el lunes 16 pasado pero recién trascendió ayer.
La afirmación del allegado a la familia Mércuri encaja con una nueva configuración que de los secuestros hacen la policía y funcionarios del gobierno de María Eugenia Vidal: muchos secuestros son exprés, pero con inteligencia previa para saber, de antemano, que las víctimas están en condiciones de pagar el rescate. No son más los clásicos raptos al voleo que llevaban al secuestrado a retirar dinero por los cajeros automáticos. Ahora, en general, hay una negociación con la familia y la resolución es rápida.
El caso de Mércuri —ex presidente de la Cámara de Diputados bonaerense (1989-1997 y 2001-2005)— comenzó cuando él, de 71 años, se movilizaba junto a su esposa, de 72, sus hijos Juan Pablo (36) y Juan Manuel (43) y la esposa de éste, Mercedes Trutali (39), en un auto Mercedes Benz C200 perteneciente a este último matrimonio. Fueron sorprendidos por varios delincuentes armados a bordo de un Ford Focus que los amenazaron con armas. Dos de los ladrones subieron al Mercedes Benz conducido por Juan Manuel y se quedaron con Mércuri y las dos mujeres, mientras que los hermanos fueron obligados a trasladarse al Ford con los otros secuestradores.
Los captores le sacaron el teléfono celular a uno de los hijos de Mércuri y llamaron a otro, el dirigente Gabriel Mércuri (40), actual concejal del PRO en Lomas de Zamora, para pedir el rescate como condición para liberarlos. Los delincuentes habrían arrancado con una exigencia de un millón y medio de pesos.
Gabriel Mércuri, portando el dinero, fue obligado a dirigirse a distintos lugares hasta que le pidieron que lo deje dentro de una bolsa y que la deposite junto a un tacho de basura en la avenida Roca, próximo al autódromo de Buenos Aires Oscar Gálvez, a unas cuadras de la General Paz, en Villa Lugano.
Finalmente, los delincuentes recogieron el dinero y liberaron a sus víctimas a pocas cuadras de allí, junto al Mercedes Benz del dirigente.
Scioli. El ex gobernador bonaerense y vicepresidente del PJ, Daniel Scioli, pidió por su parte "reactivar" el plan nacional de desarme ante el "aumento" de los casos de secuestros y homicidios de los "últimos días".
Scioli reclamó que se castigue con "penas no excarcelables" a quienes tengan o porten un arma ilegal, cualquiera sea su calibre, en el marco del "aumento de los secuestros y homicidios de los últimos días". Asimismo, solicitó que "se dé el debate correspondiente, en consonancia con una discusión que se viene dando en todo el mundo, respecto al uso de armas".