El año pasado se recibieron unas 17 denuncias por día por violencia familiar. En total se presentaron 6.230 demandas en los Tribunales provinciales durante todo el 2016, lo que representa casi el 40 por ciento del total de las presentaciones que recibieron los cuatro juzgados de Familia de Rosario. "No es que la violencia haya aparecido ahora, sino que la gente denuncia situaciones que antes no se consideraban violentas porque estaban naturalizadas", consideró Marcelo Molina, titular del juzgado de Familia Nº 5 de Rosario.
Molina es juez de Familia desde hace diez años y en ese tiempo observó cómo el número de denuncias se incrementó. "Ha ido in crescendo. No fue un aumento de golpe, pero poco a poco se ve reflejado en los números. Tiene que ver con un amplio trabajo de concientización de los últimos años", sostuvo.
Los números dicen eso. Si en 2013 se registraban, en promedio, 13 denuncias diarias, en 2016 ascendieron a 17 por día. Esto suma 6.230 denuncias recibidas durante todo el año pasado.
De esta manera, en los cuatro juzgados de Familia de Rosario, se recepcionaron 16.221 denuncias de todos los rubros, por lo que las de violencia familiar alcanzan el 38,4 por ciento de ese total.
Comparativamente, en esos mismos juzgados los litigios por divorcios no alcanzan el 20 por ciento, por alimentos son el 12,7 por ciento del total y por régimen de visitas es de menos de 4 por ciento.
"Estamos hablando de casi un 40 por ciento de las denuncias que entran. Es un número enorme que implica varias cosas. Por empezar, no es que la violencia haya aparecido ahora. La violencia existió siempre pero hoy está más visibilizada", consideró Molina, quien destacó que, estadísticamente hablando, la mujer es la principal víctima, aunque no es la única. Los niños y los adultos mayores están entre las personas más vulnerable.
"Por lo general, cuando hay violencia contra la mujer también hay violencia contra los niños", explicó el magistrado, quien distinguió la violencia familiar de la violencia de género.
"El tema de la violencia familiar es más amplio y a la vez más restringido que la violencia de género. La violencia familiar es la que se produce en el seno de una familia, que en algunos casos implica violencia de género y en otros no", explicó.
Otros casos
De acuerdo con Molina, hay casos que hoy se trabajan en los juzgados de Familia que antes no, como problemas entre novios o ex novios. "Hemos extendido el concepto de grupo familiar conviviente y trabajamos sobre otras situaciones", aseguró.
Las medidas más comunes que emanan de los juzgados de Familia son la restricción de acercamiento, la exclusión del hogar —que es la más severa— y cese de hostigamiento.
"De los juzgados de Familia salen las medidas, pero el cumplimiento lo tienen que asegurar las fuerzas de seguridad", explicó Molina.
En este sentido, el juez de Familia se encargó de remarcar que los trabajos de concientización que llevan adelante el Estado y diferentes organizaciones sociales genera que cada vez más víctimas de violencia se acerquen a denunciar las agresiones en los tribunales provinciales o en otros organismos públicos.
¿Cuántas falsas denuncias?
Respecto de las falsas denuncias, un argumento que suele utilizarse para desestimar lo que representa el número general de presentaciones judiciales por violencia familiar, Molina aseguró que se trata de casos que se pueden contar aisladamente con los dedos de la mano, porque los sistemas están aceitados para detectar ese tipo de casos.
Las denuncias más comunes dentro del espectro de lo que implica la violencia familiar son por agresiones físicas, aunque también las hay por violencia psicológica o económica, aunque, según admitió el juez, son las más difíciles de reunir material probatorio para llevar adelante ese tipo de causas.