"Se pararon en la puerta y lo miraron al Piqui. Sin mediar palabra nos empezaron a disparar. Agarré a mi hijo y lo tapé para que no le den los tiros, que fueron muchos". Así recordó el papá de Santino Relo el momento en que dos atacantes se pararon en la puerta de un rancho del barrio Santa Clara donde él estaba con cuatro amigos y desataron los disparos que mataron a su nene de 2 años con tres balazos en el pecho. Su testimonio es uno de los que citó ayer el fiscal Adrián Spelta para acusar por el crimen a José Luis A., de 23 años y apodado "Baby", quien quedó en prisión preventiva.
José Augusto Relo, de 23 años, contó que el motivo del ataque es una vieja enemistad entre Baby y "Piqui" por una deuda de cuando robaban juntos. Pero no sólo el padre de Santino apuntó al acusado; otras tres personas dijeron haberlo visto huir en un Fiat Uno negro con vidrios polarizados y ruedas con llantas de magnesio.
El demencial ataque ocurrió el sábado a las 20 en un rancho de pasaje 1709 al 7900, al oeste de 27 de Febrero y Circunvalación. En el tiroteo también resultaron heridos el padre del niño, con un balazo en la espalda y dos en el tórax, y su amigo Jorge de la Cruz, de 21 años, trasladado al Heca con un disparo con orificio de entrada y salida en la región frontal del cráneo. Santino fue derivado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela y falleció a poco de llegar.
El fiscal endilgó a Baby los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, dos tentativas de homicidio y la portación ilegítima de un arma de guerra. Esas figuras prevén un mínimo de 10 años y 8 meses aunque la pena podría escalar hasta 50 años, según calculó el juez Alejandro Negroni al dictarle a prisión preventiva por el plazo de ley de dos años —puede revisarse antes— y rechazar el arresto domiciliario propuesto por el defensor Marcelo Piercecchi.
La audiencia se hizo un día después de una idéntica por el crimen de Candela Maciel, también de 2 años y asesinada el 11 de enero de un balazo en el pecho cuando el rancho de chapa donde vivía quedó en medio de un tiroteo entre dos bandas del barrio La Ribera de Villa Gobernador Gálvez. Por ese homicidio hay cinco acusados de pertenecer a ambos bandos.
En la casa del barrio Santa Clara, en cambio, no se habla de enfrentamiento sino de un ataque directo a seis personas reunidas en el rancho donde Santino estaba con su papá. Relo contó que había ido con amigos a quienes nombró por sus apodos, entre ellos Piqui.
"No recuerdo la hora, estaba oscureciendo, cuando apareció Baby con otro que creo que le dicen Pelo Duro. Se pararon en la puerta y miraron al Piqui. Sin mediar palabra nos empezaron a disparar. Tiraban con un 32 color oscuro y el otro tenía una 22", describió Relo, quien salió a pedir ayuda con el nene herido en brazos mientras los tiradores se iban "corriendo para la canchita".
En el lugar quedaron ocho vainas nueve milímetros bajo sillones plegables manchados de sangre. "Salió Baby con otro que no vi bien. Tenía bronca con mi hermano", declaró la hermana de Piqui. "Fue el Negro Baby que siempre se tirotea con el Piqui", sumó otra testigo. "No pude ver bien pero sé que fue el Negro Baby el que disparó", dice otra de las declaraciones leídas por el fiscal.
"La familia del loco"
Tras escuchar la acusación, Baby se defendió diciendo que quienes lo involucran son familiares de Piqui. Fue detenido el lunes cuando intentaba huir por los techos de una casa de Uruguay y Garzón donde, según el fiscal, estaba "aguantado".
Un hombre y una mujer allegados a Baby fueron detenidos con él y serán acusados de encubrimiento por intentar obstruir el arresto. "Le había llevado 400 pesos a mi mujer para que le haga de comer a mi hija. Ella fue a comprar gaseosa y la subieron al móvil a los golpes. Después viene mi cuñado a preguntar por qué le pegaban a la hermana, también se lo llevaron. Te digo la verdad: yo no sé nada. Me enteré recién el lunes. Y hay muchas cosas que no son ciertas", declaró Baby.
"Yo me hago cargo si tengo un 32 pero ahí las heridas son con balas de 9 milímetros. Y él (por Piqui) tiene una 9 milímetros con cargador de 30. Y las que hablan son la madre y la hermana de él. O sea que está hablando la familia del loco. No tengo más nada para decir", cerró sin responder preguntas.
"Por una disputa por dinero disparó groseramente contra cinco personas en un espacio de nueve metros cuadrados y mató a un niño", replicó el fiscal al pedir la prisión preventiva. El defensor Piercecchi cuestionó los testimonios al advertir que "pueden ser parciales" y planteó que son "viejos" y no están chequeados los antecedentes que le enrostran a su cliente en un acta policial, como un robo calificado en Río Negro y una resistencia a la autoridad de 2013 en Santo Tomé.