Una niña murió hoy tras agonizar un día y medio a raíz del golpe que sufrió en la cabeza al deslizarse a modo de tobogán por el techo del Archivo Histórico y Centro Cultural Córdoba, en la capital de esa provincia, donde una amiga intentó ayudarla y se fracturó un brazo.
El techo de las dos instituciones es utilizado en forma frecuente como una pista improvisada de "culipatín", donde se registraron varios accidentes, por lo que el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, prometió tomar "medidas adecuadas" para evitar esos incidentes.
La niña, de 12 años, se había deslizado junto a una amiga el sábado a la tarde por el techo y golpeó su cabeza contra un paravalanchas de metal.
A raíz del accidente fue internada en el Hospital de Niños de Córdoba, donde le diagnosticaron una lesión cerebral que le causó la muerte en las primeras horas de hoy, informó su padre a radio Mitre de la capital provincial.
La amiga de la niña, en tanto, sufrió la rotura de un brazo tras deslizarse por el techo para ayudarla.
"Yo no quería ir a ese lugar, pero ella pidió que subiéramos", dijo en declaraciones a la prensa local la amiga de la niña.
Los techos de la sede del Archivo Histórico y del Centro Cultural Córdoba, ubicada en el Parque Sarmiento de la capital provincial, suelen ser utilizados por niños y jóvenes para deslizarse a modo de tobogán.
Autoridades del centro cultural instalaron un paravalanchas en el techo, en agosto de 2015, tras un accidente registrado en el mismo lugar.
La vocal de la agencia Córdoba Cultura, Graciela Ayame, afirmó que el techo del edificio público se "empezó a usar erróneamente con esta mezcla de aventura y deporte".
"Hay que buscar nuevos medios para que esto no suceda", advirtió la funcionaria en declaraciones al diario La Voz del Interior.
Ayame sostuvo que "como sociedad debemos frenarlo y este hecho nos duele a todos".
En ese sentido, consideró que la instalación de una reja en el techo podría evitar las actividades en el lugar.
En agosto de 2015 dos adolescentes se habían deslizado sobre un cartón por el techo de la sede y embistieron a varias personas que se encontraban en la parte baja, entre ellos a un niño de 10 años que golpeó la cabeza contra el piso y debió ser asistido por una ambulancia.