"Estamos en una situación financiera compleja, en un municipio que asume responsabilidades más allá de su competencia". Con esta frase, el secretario de Hacienda municipal, Santiago Asegurado, puso de relieve la señal de alerta que se encendió en las arcas locales tras el seguimiento de la recaudación originada en la actividad económica rosarina. El derecho de registro e inspección (Drei) se desplomó en abril y las variables negativas se profundizaron en junio y julio. Cuando agosto reflejaba una recuperación, septiembre volvió a inclinar la pendiente. Por este gravamen ya existe un indicador negativo de casi el 3 por ciento anual.
Rosario tiene registradas 37 mil cuentas de contribuyentes que tributan el Drei. De ellos, casi un 50 por ciento lo hace a través de un régimen simplificado (una suerte de monotributo a valores estables), pero sólo representan el 2 por ciento de la recaudación municipal por este concepto.
En la categoría "contribuyentes estratégicos Rosario" existen unas 800 cuentas que explican más de la mitad del Drei, mientras que otras 17 mil cuentas conforman el resto de la torta contributiva.
La recaudación mensual por Drei tiene un promedio de 156 millones de pesos y resulta el ingreso más significativo en materia de recursos propios, que componen la mitad de los recursos administrables por el municipio.
Datos oficiales de la Secretaría de Hacienda a los que accedió LaCapital reflejan la evolución de este gravamen de acuerdo a la base imponible (lo que cada contribuyente declara ante el fisco local). En enero presentaba una suba del 6,1 por ciento, febrero fue del 6,9 por ciento, marzo 7,6 por ciento.
En abril la recaudación cayó por una suerte de tobogán del que todavía no se ha podido trepar. Ese mes la caída fue del 6,1 por ciento, mayo 4,2 por ciento. Junio fue el peor periodo con 11,2 por ciento negativo, le siguió julio con 11,1 por ciento en rojo.
Cuando los funcionarios vieron que en agosto la caída era sólo del 3 por ciento se entusiasmaron. Pero en septiembre hubo un nuevo derrumbe hasta el 6,7 por ciento. Todo esto conformó un acumulado anual del 2,8 por ciento negativo en concepto de Drei.
Si se quiere analizar por trimestre, el primer ejercicio llegó casi al 7 por ciento positivo. Casi idéntica proporción se perdió en el segundo trimestre y para el tercer trimestre se profundizó otro 7 por ciento.
Rueda desinflada. "Evidentemente, si bien pudo existir algún indicio de reactivación, no hay punto de inflexión y la rueda de la economía no entra en un ciclo positivo", reflexionó Asegurado.
Cuando se lo consultó sobre posibles ajustes como consecuencia de la caída en la recaudación, el titular de Hacienda fue enfático: "No está previsto ningún reajuste, ni hemos interrumpido ni interrumpiremos la prestación de ningún servicio. Y eso que a partir de la declaración de la emergencia en seguridad, vamos a cerrar el año con compras adicionales no previstas".
Un aliciente a estas variables preocupantes la compone la interrupción de la detracción del 15 por ciento que se le hacía a Santa Fe en materia de coparticipación de recursos nacionales, que luego se giran hacia los municipios. "Es lo único que ayudó a compensar un poco la caída", destaca Asegurado.
Con este panorama de caída de recaudación como escenario, el funcionario defendió el paquete de medidas que se presentó el lunes pasado junto al presupuesto 2017. El mismo incluye un régimen de regularización de inmuebles y de comercios junto a la moratoria fiscal, entre otros.
"El paquete de medida tiende a generar incentivos para promover políticas de sustentabilidad que movilicen el aparato productivo", señaló.Todo un síntoma si se tiene en cuenta que la baja de la actividad económica está encendiendo alertas en la recaudación municipal.