En una debacle sin precedentes en el sector de los teléfonos inteligentes, la compañía surcoreana Samsung anunció ayer que deja de fabricar el smartphone Galaxy Note 7 tras los numerosos incidentes con el aparato, que puede incendiarse por causas que están siendo investigadas.
"La producción no será reanudada", señaló un portavoz de la firma insignia de la economía surcoreana y el mayor fabricante mundial de teléfonos móviles.
Con este anuncio, Samsung reconoce que no consiguió solucionar el problema de las baterías del Galaxy Note 7, que debía competir con el iPhone 7 de Apple. En lugar de eso, la imagen de la empresa surcoreana podría verse gravemente dañada. Samsung había iniciado hace pocas semanas un gran programa de recambio de los Galaxy Note 7 por el riesgo de incendio de la batería.
Horas antes, Samsung había anunciado la cancelación de las ventas del smartphone en todo el mundo y pedido "a los usuarios que tengan uno que lo apaguen y lo devuelvan a la fábrica, sean estos de los modelos iniciales o de los ya recambiados. Los dispositivos serán reembolsados o cambiados por un modelo diferente", indicó, debido a que "pueden sobrecalentarse y representar un riesgo de seguridad".
"Debido a que la seguridad de los consumidores es nuestra prioridad, Samsung pedirá a todos sus socios mundiales que dejen de vender y cambiar el Galaxy Note 7 mientras esté en marcha la investigación" del caso junto con la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (Cpsc) estadounidense, anunció la empresa.
El lunes Samsung ya había anunciado un "cambio en el plan de producción" del "phablet" (una mezcla entre tablet y smartphone) aunque sin aclarar si eso significaba parar la producción.
Los anuncios de las últimas horas llegan después de que el fin de semana se conocieron cuatro casos en Estados Unidos en los que los teléfonos se habían prendido fuego. En uno en particular, el humo que salía de uno de estos teléfonos obligó a una evacuación de emergencia en un vuelo doméstico la semana pasada.
Tras estas informaciones, las empresas telefónicas AT&T, T-Mobile US y Verizon anunciaron que no venderían más el Note 7 y que los usuarios podrán cambiar sus celulares por otros modelos o marcas.
Según la Agencia Coreana de Tecnología y Estándares (KATS), "existe la posibilidad de (que haya) un nuevo tipo de defecto en el teléfono celular más allá del asunto de las baterías" que Samsung había citado como la principal causa del recalentamiento de los aparatos. Un motivo más para sospechar.