Dos de los seis rugbiers acusados de
abuso sexual se declararon inocentes y dijeron estar viviendo "un infierno" tras la carta abierta publicada el martes por la joven de 24 años que denunció haber sido víctima de una violación grupal en diciembre pasado, durante una fiesta privada en Mendoza.
"Me encantaría que este capítulo de mi vida se cierre lo más pronto posible, porque lo que esta chica, me ha hecho vivir a mí, a mi familia y a mi entorno también es un infierno", indicó Ezequiel Pelaia, uno de los seis imputados en la causa, en una publicación en su cuenta de
Facebook.
Pelaia destacó que no hizo nada de lo que se le acusa y tampoco cree que lo hayan hecho los demás imputados.
Por su parte, Lisandro Biffi, hijo del diputado provincial, César Biffi, también imputado en el hecho, hizo llegar a los medios una carta en la que afirma que han "soportado desde hace dos meses todas las injurias, descalificaciones y agravios posibles".
Y agregó que lo han soportado "en silencio" y esperando "con mucha angustia y tristeza" el resultado del "expediente judicial".
Pero "los abogados de la denunciante y ella misma, han hecho que nuestra paciencia y silencio se hayan terminado definitivamente", añadió Biffi.
El hecho investigado en la Justicia ocurrió el pasado del 22 de diciembre en una fiesta privada en la casa del manager del equipo, José Hervida, en localidad de Chacras de Coria, donde el equipo de la Unión
Rugby de Cuyo (URC) festejaba el triunfo en el Seven de la República.
Las misivas de los acusados a la que se sumó otra enviada a los medios de comunicación por el padre de Maximiliano Filizzolade, también imputado en el hecho, responden a una carta pública que difundió ayer la joven denunciante.
En la carta, la mujer asegura que "sólo una mente perversa inventaría algo así" refiriéndose a la denuncia realizada y destaca: "Me robaron mi dignidad sin importarles nada. Solo fui una 'cosa' que usaron para calmar sus más bajos instintos".
Por el hecho están imputados por abuso sexual agravado con "acceso carnal" Lisandro Biffi, Ignacio Ceschin, Sebastián Vanin, Enzo Falaschi, Maximiliano Filizzola y Ezequiel Pelaia, mientras el manager del equipo, José "Gaita" Hervida, fue imputado por abuso sexual simple, y quedaron libres tras pagar una fianza.
El abogado de la denunciante, Lucas Lecour, dijo que ayer se realizó la extracción de sangre de todos los imputados para que se coteje con el ADN del semen extraído de la ropa interior de la joven y que siguen las declaraciones testimoniales para intentar reconstruir lo que pasó esa noche.
El letrado comentó que, tras realizar la denuncia, no pidieron para ninguno de los acusados la imputación sino que se produjeran más pruebas para determinar con mayor claridad quienes habían participado en el hecho, "lo que se nos negó, y se los imputó directamente", explicó.
En ese sentido, Lecour, destacó: "El grave inconveniente es que la denunciante no se acuerda de nada de lo ocurrido en esa noche y que lo ha ido reconstruyendo a partir de lo que dice su amiga, quien la saca de la habitación donde se habrían llevado a cabo los abusos) y los mensajes enviados por Hervida (el manager del equipo) donde le cuenta lo ocurrido".
Lecour además reconoció que "las pruebas" contra Pelaia, quien escribió una de las cartas, y contra Filizzola, cuyo padre también difundió una carta en su defensa,"no son iguales que con el resto de los imputados".
Según destacaron fuentes judiciales, a través de los testimonios, se habría comprobado que estos dos jóvenes no estarían implicados en los abusos denunciados, mientras que en su declaración el acusado Ignacio Ceschín admitió un contacto sexual consentido con la joven.