A las 10 de la mañana de ayer dos personas "muy jóvenes", armadas con dos pistolas 9 milímetros, ingresaron a una casa de French al 6400, en Empalme Graneros. Allí funciona una empresa familiar de fletes en la cual los delincuentes, amenazaron al dueño gatillándole dos veces un arma y se llevaron 180 mil pesos en efectivo. Cuando escapaban, un móvil del Comando Radioeléctrico atinó a pasar por el lugar y ante el aviso de un vecino persiguió al auto en el que escapaban los ladrones. A unas diez cuadras de allí hubo un enfrentamiento en el cual una policía resultó lastimada y, como si fuera poco, un móvil que participaba de la persecución chocó contra un auto particular y como consecuencia de ello otra agente debió ser internada en el Heca. Los ladrones, finalmente, escaparon en un Fiat Fiorino y un Renault 12, vehículos encontrados a media tarde, cuando se demoró a dos familiares de uno de los sospechosos.
Todo empezó cuando los maleantes ingresaron a la casa en la cual Ariel Z. y Silvia tienen una empresa de fletes. "Eran muy jóvenes, no más de 22 años. Le pidieron a Ariel un presupuesto por un flete y cuando él entró a la casa lo siguieron y le dieron un culatazo", relató la mujer.
Ariel, en tanto, contó que luego del golpe quedó "muy mareado. Me llevaron al dormitorio y me pedían plata". El hombre pasó por una situación límite cuando le apoyaron el caño de una pistola y le gatillaron dos veces sin que la bala saliera. "Los ladrones tenían datos concretos de esa plata. Les dije que se llevaran lo que quisieran, el televisor, la Play Station, los celulares, pero querían sólo la plata", dijo el fletero.
Todos los ahorros. No obstante, cuando el hombre les dio una caja con 180 mil pesos, los delincuentes le exigieron más: "Era una plata que teníamos ahorrada para solventar los gastos de los camiones o para comprar otro camioncito. Con eso también damos a los clientes la posibilidad de pagarnos a 30 días, pero ahora sonamos", concluyó Ariel.
La empresa funciona en una casa de dos plantas sin ningún tipo de lujos y en los fondos se guardan los camiones. "Hace 30 años que hacemos este trabajo", agregó Silvia.
Según comentó la mujer, la fuerte suma de dinero estaba en la casa porque "Ariel le tiene miedo a los bancos y dice que en cualquier momento se pueden quedar con la plata. Por eso el ahorro estaba en la casa", dijo Silvia.
Mientras se desarrollaba el robo, el hijo de la pareja, que estaba en su dormitorio de la planta alta, pidió ayuda a los vecinos y pudo anotar la patente de la Fiat Fiorino en la que se iban los ladrones. Luego llamó al 911 para advertir la situación.
Entonces los asaltantes se retiraron muy tranquilos en ese utilitario, el mismo en el que habían llegado. Pero en ese momento pasó por el lugar un móvil del Comando Radioeléctrico y un vecino le avisó del robo. Así el móvil fue en persecución de la Fiorino.
A los tiros. Con varios móviles pisándoles los talones los delincuentes tomaron una decisión temeraria: se detuvieron en Ecuador y Bielsa y, armas en mano, le apuntaron al móvil policial iniciando un fuerte tiroteo. Como consecuencia de eso una policía fue rozada por una bala en el muslo izquierdo. Los uniformados repelieron el ataque y perforaron la carrocería del utilitario.
En medio de la balacera, uno de los ladrones amenazó a Armando F., que ocasionalmente pasó por allí en un Renault 12, lo obligó a bajar y escapó en el vehículo. En tanto, en Ecuador al 400 bis un patrullero que perseguía a la Fiorino chocó contra un Peugeot 504 y otra policía resultó con heridas leves por los golpes.
Pasado el mediodía, Ariel Z. recibió una llamada anónima en la que le dijeron: "El que te robó fue el hijo del carnicero". Entonces la policía se dirigió Larrea y Gorriti y en un garaje encontraron la Fiat Fiorino a la que identificaron por la patente. En ese lugar vive Esteban F., de quien los pesquisas sospechan que cometió el robo junto al apodado "El coloradito", quienes anoche estaban prófugos.
En los bajos de la casa donde apareció la Fiorino funciona una carnicería y la policía demoró al padre y al hermano de Esteban F. Luego, en la seccional 20ª, el hombre le dijo al sumariante: "Yo le dí todo a mi hijo y mire lo que hace".
De allí la policía fue a Magallanes al 100, donde encontraron el Renault 12 abandonado. Todo el procedimiento estuvo a cargo del Comando Radioeléctrico y los demorados fueron trasladados a la comisaría 20ª, que actúa bajo órdenes de la fiscal de Flagrancia Paola Aguirre.