Renée Zellweger, de 47 años, ha pasado de nuevo por quirófano para transformar su cara y lucir irreconocible por las calles de Los Ángeles, con unos labios mucho más carnosos y con el cuello y rostro libre de arrugas.
Renée Zellweger, de 47 años, ha pasado de nuevo por quirófano para transformar su cara y lucir irreconocible por las calles de Los Ángeles, con unos labios mucho más carnosos y con el cuello y rostro libre de arrugas.
Fabio Vieira, médico especializado en medicina estética y miembro del colegio de médicos de Barcelona, explicó que este cambio no es solo quirúrgico, ya que la actriz ha aumentado "ligeramente" de peso y debido a su constitución, las mejillas, que tienen un gran componente de grasa, "se han visto incrementadas considerablemente de volumen".
En los labios parece que se ha inyectado más ácido hialurónico de lo recomendado. "Es importante infiltrar la cantidad adecuada para aportar mayor naturalidad, ya que hay que usar un ácido hialurónico más elástico y flexible para que se pueda gesticular con normalidad", agregó.