El teléfono que anuncia la muerte vuelve a sonar. La franquicia "La llamada" regresa a los cines en su tercera entrega con elenco y director renovado, una de cuyas excepciones es su protagonista Bonnie Morgan como Samara, la siniestra figura que llega de la muerte para cobrar más víctimas.
En "La llamada 3", que se estrena mañana en Rosario, una chica se preocupa por su novio cuando comienza a explorar una subcultura oscura en torno a una misteriosa película que circula en video y que supuestamente mata al espectador siete días después de que la vio. Ella se esfuerza para salvar a su novio y al hacerlo descubre algo aterrador, la película dentro de la película que nadie había visto hasta ese momento.
"«La llamada» fue una apuesta que cambió el juego de tal forma que derivó en una película de horror completamente distinta", dijo el director español F. Javier Gutiérrez. "De hecho no era sangrienta o violenta, pero cada cuadro te llenaba de espanto".
Gutiérrez afirmó que la relación entre tecnología y moralidad interpretó un rol fundamental en su decisión de continuar la historia de Samara. "Nuestra cultura está obsesionada con los videos y la forma en que los vemos se transformó drásticamente desde las dos primeras películas de «La llamada»", explica Gutiérrez.
"Deseaba explorar la forma en que la tecnología cambió esencialmente cómo ocurre la maldición y la manera en que se difunde", continúa Gutiérrez. "Ahora no sólo es más fácil ver videos, también es mucho más sencillo hacer copias y transmitir la maldición. Con dos clics la puedes enviar a una docena de personas que la verán en su laptop o en su teléfono. En la actualidad las pantallas están en todos lados, así que realmente nunca estarás a salvo de Samara".
La primera película de Gutiérrez, "Tres días", trataba también sobre una amenaza universal con una cuenta regresiva de los días previos a un terrible evento. En lugar de un filme de video maldita, «Tres días» examina el colapso de la humanidad a medida que un meteoro que causará el fin del mundo se aproxima a la Tierra y llegará en tres días. "Hay algo horrible en la disposición de personas de buena voluntad para dañar a otros cuando se sienten amenazados", continúa Gutiérrez sobre su elección a la hora de trabajar. "La sobrevivencia de Samara depende de que las personas pasen la maldición a alguien más".
Aquel primer trabajo de 2012, "Tres días", era un thriller de ajustado presupuesto pero potente en ideas que ganó la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga (sureste de España) y que llegó a oídos de Walter Parkes, el productor de "La llamada".
Como admirador de la primera entrega, protagonizada por Naomi Watts, y cineasta que busca abrirse camino, Gutiérrez no pudo resistirse a la propuesta, pese a la responsabilidad que asegura haber sentido para no defraudar a los fans. "La responsabilidad hay que sobrellevarla y también el hecho de que cuando llegas a una producción así ya hay un equipo armado", en el cual, explicó a Efe, "tienes que buscar tu margen de creatividad. Mi mayor empeño ha sido lograr una factura digna de la franquicia, le he dado un toque Buñuel", aseguró.
Basada en la novela japonesa "La llamada", de Koji Suzuki, la primera película de la saga, dirigida por Gore Verbinski, recaudó cerca de 250 millones de dólares en todo el mundo, y la secuela de 2005, dirigida por Hideo Nakata, superó los 160 millones.
Al venir de la cultura japonesa, fue una película que trajo un soplo de aire fresco al cine de la época, aportó un estilo de terror diferente, con esa frialdad asiática, pero adaptada a la cultura occidental, el trabajo de Verbinski en ese sentido fue muy bueno", opinó Gutiérrez.
Bonnie Morgan, la intérprete de Samara, es actriz, comediante destacada, audaz doble y extraordinaria contorsionista. Morgan contó que su personaje en principio iba a ser creado digitalmente, pero su forma de caminar como una araña fue determinante. "He interpretado a muchos monstruos horribles, pero Samara es mi creación favorita. Disfruto hacer cosas espeluznantes más que otras actividades. Por eso Samara es muy cercana y querida en mi pequeño corazón negro". bromeó.
como en 3d. El personaje de Samara atraviesa la pantalla chica y se hace real en la casa de espectador.