El administrador del Sanatorio de los Nuevos Ayres advirtió que la decisión del Pami de retirarla casi 12 mil pacientes deja al centro de salud "al borde del cierre inmediato".
El administrador del Sanatorio de los Nuevos Ayres advirtió que la decisión del Pami de retirarla casi 12 mil pacientes deja al centro de salud "al borde del cierre inmediato".
Según Antonio Bernaba eso ocurrirá ya que "los aportes mensuales del Pami representan el 80 por ciento de los ingresos" dele efector que funciona sobre avenida Pellegrini desde la década del 60.
Bernaba interpretó la medida como un acto "administrativo del Pami pensado, evidentemente para beneficiar a un nuevo actor privado de la salud (que gerencia el Hospital Italiano) en detrimento de la única cooperativa médica que maneja un hospital en el país".
Según Bernaba, "el perfil liberal del gobierno nacional privilegia a los actores privados de la salud en detrimento de un movimiento de la economía social y el asociativismo".
Bernaba recordó que el contrato entre el Sanatorio de los Nuevos Ayres y el Pami fue suscripto hace diez años, tuvo algunas reformulaciones y se veía cumpliendo a rajatabla.
"De golpe nos enteramos de esta resolución que implica dejarnos a las puertas del cierre y sin sustento a más de 100 empleados que trabajan en nuestro centro y afectando a unos 60 profesionales que se desempeñan en el lugar".
"Sin el aporte del Pami _siguió Bernaba_ no podremos subsistir. Es una lástima que para beneficiar a un hospital con nuevos dueños en Rosario (el Italiano) se nos perjudique tanto a nosotros".
Para Bernaba "una solución viable era sacarle un porcentaje de la cápita a todos las instituciones médicas de la ciudad que reciben pacientes de la obra social y así apuntalar al Italiano. Pero al sacarnos de golpe toda la cápita a nosotros nos dejan al borde del cierre, a una institución con más de 60 años de historia", planteó.