“Bajo ningún concepto se va a cerrar alguna comisaría en Rosario”, aseguró ayer el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, después de que trascendiera públicamente el proyecto que tiene el gobierno santafesino para poner a patrullar en las calles al 80 % del personal policial y de esa manera dejar que las 32 seccionales de la ciudad sólo sean centros de recepción de denuncias. En ese sentido el ministro ratificó, tal como lo publicó La Capital en su edición de ayer, que “habrá seis megacomisarías que van a apuntar al nuevo rol de la policía” y que estarán ubicadas cerca de los Centros Municipales de Distrito.
“Va a haber un sistema nuevo de patrullaje en la policía rosarina, como el que tienen otras ciudades en el mundo”, detalló Pullaro en respuesta a la crítica que le hizo el titular de la Comisión de Seguridad del Concejo Municipal, Diego Giuliano, quien manifestó que “hay una dirección errática en la política de seguridad, lo que genera malestar en la gente, incertidumbre en la fuerza y contribuye a la inseguridad”.
“Las comisarías van a cambiar de rol, apuntamos a que sean lugares de atención primaria de casos de inseguridad”, explicó el ministro sobre los cambios que quiere instrumentar en la policía y que comenzaron con el nombramiento del ex jefe de la Policía de Investigaciones Luis Bruschi como titular de la fuerza.
“Hay reformas en la policía de la provincia porque la tecnología ha avanzado”, insistió Pullaro y señaló: “En el mundo el rol de la comisaría es totalmente diferente. Nosotros tenemos policías haciendo tareas administrativas, pero a lo que apuntamos es a que los policías estén abocados a combatir el delito, que estén en la calle”.
Asimismo, indicó que las estadísticas son claves en el plan de seguridad. “Nosotros necesitamos datos para conocer qué pasa en cada punto del territorio, en cada barrio de la ciudad, y así poder construir un mapa de calor que cambia de color según la incidencia de la actividad delictiva en el territorio, sino lo que hacemos es patrullar a ciegas”.
En ese sentido, indicó que “en lo que va del año en el departamento Rosario hubo 60 muertos, mientras que dos años atrás teníamos 100 y un año atrás 80. Necesitamos mejorar muchísimo, pero estamos encaminados”. Y sentenció: “Desde lo policial vamos a combatir a las bandas, pero la violencia urbana es mucho más difícil”.