La Justicia penal de La Plata condenó a prisión perpetua a Oscar Ramón Argüello Giménez, por haber asesinado a su ex mujer, Silvia Batista, quien antes de fallecer agonizó cuatro meses por los golpes recibidos, en 2014.
La Justicia penal de La Plata condenó a prisión perpetua a Oscar Ramón Argüello Giménez, por haber asesinado a su ex mujer, Silvia Batista, quien antes de fallecer agonizó cuatro meses por los golpes recibidos, en 2014.
Batista recibió un golpe en la cabeza con un ladrillo en la banquina de la calle 90 y 185, en la localidad platense de Lisandro Olmos, que "le provocó un traumatismo grave de cráneo con fractura frontotemporoparietal bilateral, hundimiento craneano, fractura del macizo cráneo facial e insuficiencia respiratoria grave", según el informe médico de la causa.
Así permaneció cuatro meses internada en el Hospital San Martín, donde se le practicó una cirugía por una severa hemorragia, pero falleció cuatro meses después como consecuencia del grave traumatismo en la cabeza y una infección generalizada.
"Las acciones desplegadas para matar a Silvia Batista han sido claramente intencionales. Lo evidencian el objeto empleado (ladrillo), la entidad del golpe capaz de producir fracturas de los huesos del cráneo y el lugar donde se propinó (en la cabeza). Refuerza esta intención de asesinar los hechos anteriores y posteriores al golpe", sostuvo el juez Ernesto Domenech, cuyo voto fue acompañado por Andrés Vitali y Santiago Paolini, integrantes del Tribunal Oral en lo criminal 3, de La Plata. De acuerdo a los fundamentos de la sentencia, "la víctima convivió con el imputado aproximadamente un año y medio, y luego ella finalizó la relación dos meses antes del ataque". Desde ese momento, Argüello Giménez la perseguía constantemente y la amenazaba de muerte para que volviera con él, porque ella había comenzado un nuevo vínculo sentimental con un tal "Lolo".
Para los jueces la intención de asesinar a Batista quedó acreditada mediante "las amenazas de muerte sufridas" y luego del hecho "haberla dejado abandonada y muy malherida en un lugar despoblado". Un día antes del ataque, la víctima había denunciado a su agresor cuando reclamaba una restricción perimetral para con su domicilio y que Argüello no se le acercara. Se logró determinar la culpabilidad del acusado, quien como pidió la fiscal fue condenado a la "pena de prisión perpetua por resultar autor penalmente responsable del delito de homicidio agravado por el vínculo y por tratarse de un femicidio".