Se acaba de aprobar el 30 de noviembre el presupuesto nacional que prevé gastar en total 2 millones de millones de pesos. Más de lo que se recauda. De eso se destina 131 mil millones de pesos (el 5,5 por ciento) para la educación pública Nacional. A eso hay que sumarle lo que invierten las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Si se hace un recorrido por los medios de difusión como radio, televisión y diarios, podremos constatar que hay muy poco debate, casi nada, sobre la educación a cargo del Estado nacional y, mucho menos, respecto de la educación pública a cargo de los estados provinciales.
Yo no sé si los medios le imponen la agenda a la cidadanía, si es al revés o no. Se me ocurre que es muy probable que, cuando a los ciudadanos en general no nos interesa algún tema, tampoco se sostiene en los medios de difusión. La inseguridad parece ser un tema que tanto los ciudadanos como los medios están realmente preocupados (¿ocupados?). Posiblemente sea porque la mayoría de la población no está protegida por seguridad privada y, además, cuando salen del búnker, caen en el espacio público y están tan desprogidos como cualquiera.
Soy un consumidor de información y no veo que nadie se pregunte temas cruciales de la educación. Solo tenemos noticias malas. Que la educación ha caído, que el nivel es malo; que hay paro docente; que no hay clases; etc. Hoy nos enteramos que no nos aceptan para las pruebas Pisa. Todo esto es noticia. Nada que demuestre una preocupación social sobre: ¿por qué sostenemos la educación pública?; ¿nos importa que haya educación pública?; ¿cuánto destinamos de todos nuestros impuestos a la misma?; ¿cómo hacemos para mejorar la educación pública; ¿necesitamos invertir más o distribuir mejor los fondos que destinamos?; ¿todos los que sostenemos la educación pública, accedemos a la misma, nosotros o nuestros hijos, nietos?
No tengo una respuesta contundente ni es mi inteción en esta carta , solo pretendo hacerme una pregunta. ¿qué nos pasa a los argentinos que no debatimos más sobre la educación pública? Contradictoriamente todos los habitantes de este país, la sostenemos con nuestros impuestos. Lo que destinamos es un porcentaje importante del presupuesto.
Entre tantas reflexiones para hacer, van algunas mías. En algún momento que no sé precisar exactamente cuando, parece que dejamos de compartir un proyecto colectivo común que antes sí teníamos y nos distinguió. Tengo la impresión que la sociedad argentina no valora lo que tenemos. No nos damos cuenta que sin educación pública que llegue a todos los rincones, para todos los argentinos no tenemos futuro como proyecto de Nación. No importa que podamos mandar nuestro hijos a escuelas o universidades privadas porque no tendrán un país vivible y compartible. No nos salvamos porque tengamos educación, salud y seguridad privada. No vamos a poder convivir. Ya se nos está haciendo difícil. Sin inversión en capital humano es imposible.
Si no hay un proyecto sostenido por la ciudadanía que imagine una educación para todos, no tenemos futuro. Es peligroso, muy peligroso que no tengamos un proyecto colectivo para invertir lo necesario para que la sociedad progrese. Tengo hijos y nietos y me duele esta indiferencia.
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