Concuerdo plenamente con un lector que hace unos días hablaba de que la terminen con la "pesada herencia", porque ya debemos hablar de la triste realidad. Además de lo que describe de la actualidad del país, debemos agregar lo que rezan los titulares de hoy, como el cierre, en el último año, de 445 empresas constructoras que representarán no sólo la caída de numerosas fuentes de trabajo, sino que los capitales ya no apuntan a generar trabajo sino a la inversión financiera, importaciones y todo lo que resulte de más fácil rentabilidad. Eso sí, el impuesto a las ganancias sobre los sueldos sigue aplicándose, contrariamente a lo prometido por el gobierno en campaña, y las modificaciones que promueven son vergonzosas, afectando más a la clase trabajadora. Muy lamentable lo que nos esta sucediendo, sin que veamos medidas que apunten a un futuro promisorio para todos los habitantes.