Los políticos se renuevan, se abrazan, se traicionan. ¿El pueblo? No les interesa en absoluto, es más, la decencia no vale para incursionar en partidos. Los mafiosos deben, por todos los medios, sacarse de encima al partidario honesto que les podría poner palos en las ruedas para derrotar actos delictivos tan de moda en tiempos k. A los tucumanos sorprendió la deplorable noticia que el Plan Belgrano, asignado al doctor José Cano, por el gobierno nacional, no existe. ¿Por qué el engaño? Llama la atención títulos de La Gaceta: "Deudas municipales, beneficios para la capital: Además de la refinanciación de 296 millones, Manzur, el gobernador de Tucumán, le prestó otros 20 millones al intendente Alfaro". Su ex odiado enemigo, que fue votado por estar abroquelado en las boletas electorales de Cano, a quien le usurparon la Gobernación. Por algo, en los discursos de Manzur y Alfaro, en el festejo del Bicentenario en presencia de autoridades nacionales, ambos se tiraron flores a granel, previas cómplices sonrisas. Ante esos hechos bochornosos e indecentes vale preguntarse ¿Qué tramaron los funcionarios tucumanos y por qué Macri dio la cabeza de Cano? Estamos hartos los ciudadanos de estas deplorables actitudes, el claro ejemplo fueron las estafas k, que en poder de jueces como Rafeca el escenario y los delincuentes serán los mismos.