Incorporar distintas técnicas en proyectos donde todos los chicos puedan participar permite imaginar un final inesperado, que sorprenda por su espontaneidad. Esta modalidad de trabajo utilizó la docente de plástica Ana Cao para potenciar las capacidades en su clase. "Todos los alumnos aportaron algo", alude en referencia a una actividad grupal, que culminó en una muestra de arte exhibida en la galería de la Escuela Arzeno. Esta instancia se desarrolló en el marco de una serie de actividades plásticas propuestas por la materia y logró que chicos de toda la escuela primaria plasmaran sus dibujos en pintura acrílica sobre una superficie de tela.
Desde hace algunos años, el patio y la galería son el lugar elegido para exhibir los trabajos grupales que propone la escuela: "Esta vez buscamos crear un material que pueda permanecer en el tiempo, resista la intemperie y las manos traviesas de los chicos; y además ponga en conocimiento a quien ingrese a la institución que los chicos no sólo juegan y aprenden sino también pueden expresarse y dejar su huella en el arte".
Las obras que este año le dan vida a estos espacios comunes se desarrollaron en el área de plástica, con el apoyo de la dirección, la asociación cooperadora y los padres.
Trabajo integrador. "La mayoría de los alumnos trabajó con entusiasmo, dibujaron personas, ciudades y animales, y luego contornearon los bordes con fibrones indelebles. El trabajo resultó ordenado aunque a los más chicos les costaba entender que no podían dibujar todos al mismo tiempo", explica Cao acerca de una actividad que comenzó luego de las vacaciones de invierno y que requirió en cada clase recordar el tema, ubicar a los niños de acuerdo al espacio disponible y ayudarlos en la selección de los colores.
"La plástica no puede pensarse como un área menor sino como una instancia para desarrollar proyectos de manera conjunta con otras materias como ciencias sociales, lengua o matemática", reflexiona.
Más allá del aprendizaje tradicional que propone volcar una técnica en una hoja de dibujo, los docentes de la Arzeno demostraron en más de una oportunidad que nuevas consignas educativas enriquecen el trabajo diario y despiertan interés entre los alumnos. Si bien algunos chicos presentan naturalmente una inclinación por la plástica, otros sólo se entusiasman cuando existe una buena propuesta en el aula.
La mayoría de los cuadros partió del análisis y el estilo de algún artista con el objetivo de recrear algunas de las formas que producen el lenguaje de la plástica y motivar a los alumnos en sus producciones. "En este caso, elegimos varios artistas y en especial aquellos que utilizan elementos cercanos a los chicos como Antonio Berni o Emilio Pettoruti que en sus obras incorporaron la música y geometrizaron las formas. De esta manera los alumnos conocen a los autores de las obras y luego pueden volcar lo aprendido en sus trabajos", dice Ana Cao.
Otros artistas plásticos que sirvieron de inspiración fueron Raquel Forner, Milo Lockett, Xul Solar y Felipe González, y la docente Verónica Felcaro guió a los chicos de 2º y 3º grado teniendo en cuenta las obras de Joan Miró y Paul Klee.
Con respecto al aporte de esta disciplina que sin dudas educa en el arte y permite su libre expresión, la profesora asegura que los chicos disponen de otro lenguaje a partir de la plástica. "Estamos bombardeados por la imagen, y es importante brindar elementos para que puedan interpretar y utilizar ese lenguaje, y también enriquecer su conocimiento con distintas propuestas. Todos sabemos que una imagen tiene figura, fondo y color pero esto no significa que estemos preparados para elegir una técnica", expresa y afirma que esta propuesta también podría aplicarse en alumnos de nivel secundario.
Recursos expresivos. "Se trata de encontrarle la vuelta al arte y trabajar en plástica a partir de algún contenido de ciencias sociales que nos permita conocer al pintor y el contexto histórico en el que fue creada su obra", ejemplifica.
Cao también es profesora de títeres y narradora del grupo Las Cuenta Cuentos, actividades que también la contactan permanentemente con la infancia y trata de integrar en sus clases de plástica. "La narración oral tiene un papel preponderante durante la infancia como incentivo para el desarrollo de la imaginación y la fantasía. La tarea del cuenta cuento pone principalmente el acento en la palabra aunque muchas veces nos apoyamos en otros recursos expresivos para contar una historia como las máscaras y los dibujos", destaca en relación a una actividad que realiza junto a Teresita Igon desde hace más de veinte años.