El presidente Mauricio Macri insistió ayer en la necesidad de realizar una reforma electoral y manifestó su deseo de "ir a un sistema donde haya elecciones cada cuatro años", aunque reconoció que "para eso se requiere una reforma constitucional".
El presidente Mauricio Macri insistió ayer en la necesidad de realizar una reforma electoral y manifestó su deseo de "ir a un sistema donde haya elecciones cada cuatro años", aunque reconoció que "para eso se requiere una reforma constitucional".
"Tenemos que sentarnos en las tantas reformas que tenemos que hacer para la Argentina del futuro e ir a un sistema donde tengamos elecciones cada cuatro años", sostuvo el mandatario.
El jefe de Estado explicó que busca que los gobernantes se dediquen "todo todo el tiempo posible a resolver los problemas de la gente" y "no tengan que interrumpir cada dos años varios meses haciendo campaña".
"Me parece que sería mucho más sano como sistema, pero para eso se requiere una reforma constitucional, claramente", reconoció el líder del PRO.
Horas antes, el intendente del partido bonaerense de San Isidro, Gustavo Posse, había manifestado que "este sistema de elección cada dos años es algo que no sirve y que el tema de dos elecciones en el año tampoco sirve".
"Los países más importantes no tienen voto obligatorio y menos aún ir a internas de partidos políticos de manera obligatoria", había resaltado el integrante de Cambiemos.
Y había añadido: "En Uruguay tienen elecciones cada cuatro años. El que quiere hacer política en esos cuatro años milita o se dedica adentro de un partido. Entonces tienen partidos políticos con sala llena y no con estas cosas obligatorias cada dos años. Se dedican a gobernar".
Esta idea había sido anticipada por la vicepresidenta, Gabriela Michetti, cuando había manifestado en marzo de este año que "lo más efectivo sería, por lo menos durante un tiempo, evitar las elecciones de medio término".
Al respecto, había precisado que en algunos países de América latina "se eligen los senadores, los diputados, junto con los intendentes, todo cada cuatro años, con lo cual hay tres años para poder gestionar sin tener que estar compitiendo".
Además de modificar los tiempos de las convocatorias electorales, el oficialismo pretende instalar la Boleta Unica Electrónica (BUE) como mecanismo de votación para eliminar la tradicional boleta de papel, así como también comenzó a poner en discusión la utilidad de las Paso.
Para intentar avanzar en esos cambios, el gobierno retomará la discusión legislativa de la reforma electoral "después de las elecciones" generales del 22 de octubre, según había anticipado el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez.
Por otro lado, y en lo estrictamente electoral, el frente Cambiemos hizo ayer el lanzamiento de su campaña con un timbreo nacional encabezado por Macri, quien subrayó que las elecciones legislativas son "una gran oportunidad" para que los argentinos "ratifiquen que el cambio es en serio".
A diferencia de los contendientes peronistas, que lanzaron su campaña el último viernes con actos en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, el oficialismo realizó las ya clásicas recorridas con candidatos y funcionarios del gobierno con la particularidad de que algunos de ellos visitaron los distritos de su infancia.
"Estas elecciones son una gran oportunidad para que los argentinos ratifiquen que esta decisión de ir hacia un cambio cultural y de valores es en serio", sostuvo Macri, antes de recorrer la localidad de Haedo, en el partido bonaerense de Morón, junto a la gobernadora María Eugenia Vidal.