El presidente Mauricio Macri sostuvo ayer que "hay que terminar con la corrupción" en el país, tras participar del Congreso Eucarístico que se realizó en Tucumán.
El presidente Mauricio Macri sostuvo ayer que "hay que terminar con la corrupción" en el país, tras participar del Congreso Eucarístico que se realizó en Tucumán.
El jefe del Estado compartió una misa multitudinaria con funcionarios de su gabinete y del gobierno tucumano frente al enviado papal, el cardenal Giovanni Battista Re, en la que incluso se dio la paz con el mandatario provincial, el peronista Juan Manzur, ex ministro de Salud del kirchnerismo.
En una única declaración que realizó en ese marco, Macri sostuvo que "hay que terminar con la corrupción", como pidieron los religiosos en su encuentro, y partió en helicóptero rumbo a Buenos Aires.
"La vida social y política de los argentinos necesita hoy más que nunca de un quiebre que lleve a poner fin a la corrupción y renueve la honestidad y la rectitud moral en la justicia y en la solidaridad", había resaltado previamente Battista Re.
El enviado de Francisco indicó que "la Eucaristía es luz para el servicio del bien común y de la contribución que los cristianos deben aportar a la vida social y política, que necesita hoy más que nunca de un quiebre que lleve a poner fin a la corrupción y a una real renovación y progreso en la honestidad, la rectitud moral, la justicia y la solidaridad".