Los tres policías que aparecen en el video del convento de General Rodríguez declararon hoy ante la Justicia que las monjas tardaron "entre 40 minutos y una hora" en dejarlos ingresar al predio, donde finalmente fue arrestado el exsecretario de Obras Públicas José López con bolsos que contenían casi 9 millones de dólares.
Según supo NA de fuentes judiciales, los efectivos también aseguraron que le preguntaron a la madre Inés si conocía al exfuncionario, pero ésta dijo que no, en tanto que ante la misma consulta la madre Alba aseguró: "No me acuerdo el nombre".
Los policías relataron que tras ser alertados por un llamado a la línea 911, arribaron al convento de General Rodríguez a las 3.50 del pasado martes 14 de junio.
En la entrada al predio, tocaron el timbre, hicieron luces y se identificaron como policías ante las cámaras de seguridad, pero nadie les contestó.
Recién "entre 40 minutos y una hora" más tarde, los atendieron por el portero eléctrico y una persona a la que no pudieron identificar les afirmó: "Acá no entró nadie", pese a que los efectivos le explicaron que habían llegado avisados por un llamado del 911.
Luego de que les permitieran entrar, al recorrer los aproximadamente 100 metros que separan la reja de la entrada con la casa principal, los policías se toparon con López, que iba "comiendo bizcochos".
Instantes después, llegaron a la casa y al ver el arma, volvieron sobre sus pasos para arrestar al exfuncionario.
Así surge del testimonio que brindaron los policías Fernando Sei, Alejandra González y Pablo Ramón, los efectivos que ingresaron primero al convento y se toparon con López.
Ramón fue quien recordó que alguien desde adentro del convento le negó que hubiera ingresado un intruso y que, si bien ya lo había declarado ante la Justicia provincial, eso no había quedado asentado en el acta.
Una vez que los policías entraron al lugar donde estaban las monjas, primero se toparon con la hermana Inés y luego con madre Alba, pero ellas no les permitieron ingresar al lugar de claustro donde se suponía estaban las demás hermanas de la congregación.
Fue Alba quien relató entonces que López le había dicho que había robado el dinero para hacer una donación en el convento, tal como trascendió apenas se produjo la detención del exfuncionario.
Luego los efectivos se dirigieron a la cocina del lugar, donde los policías se encontraron con los bolsos que había ingresado López junto a las monjas: dos de los efectivos señalaron que estaban cerrados, en tanto que a un tercero le pareció que estaban abiertos y que se veían los dólares.
Es la segunda vez que declaran los policías en la causa luego de que el fiscal Federico Delgado y la OA pidieran las indagatorias de la hermana Inés así como de María Amalia Díaz, esposa de José López; y de sus presuntos testaferros Eduardo Gutiérrez y Andrés Galera.