"Tampoco me lo he planteado. Agotar el tema de la reforma constitucional en la reelección del gobernador, es absurdo. Es más: podría no versar sobre eso". Con esa frase, Miguel Lifschitz procuró ayer aquietar las aguas oficialistas, sumamente agitadas luego de que el jefe de la Casa Gris instalara públicamente la posibilidad de actualizar la Carta Magna santafesina pero sin pronunciarse con firmeza acerca de su negativa a un probable segundo mandato.
"Es necesaria la reforma de la Constitución, hace 20 años que hablamos de eso pero no hay avances. Podría debatirse sobre otros temas y no acerca de la reelección. La convocatoria está abierta", aseguró el socialista, en declaraciones a La Ocho.
Además de disparar la reacción opositora, el oficialismo entró en estado de ebullición luego del mensaje del jefe de la Casa Gris en la apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura santafesina —el 1º de mayo pasado—, marco en el cual Lifschitz reinstaló el tema de la reforma constitucional.
Tras aclarar que cuatro años de gestión "no alcanzan para una persona, sí para un proyecto político que continúa en el tiempo", rápidamente Lifschitz indicó que "son importantes los acuerdos legislativos para que las cosas no sean sólo el capricho de un gobernante de turno y tengan suficiente consenso".
"Se instala que hablamos de la reforma de la Constitución por la reelección, pero hay que abrir el debate. Hace 20 años que venimos hablando de realizar cambios en la Carta Magna", agregó el gobernador.
En ese sentido, Lifschitz advirtió que "hay muchas cosas por mejorar, algunas de forma y otras estructurales, y es importante abrir ese debate con la sociedad". Y agregó: "La legislatura tendrá la última palabra y luego pasará a la Convención Constituyente. Tenemos mucho tiempo".
De inmediato, el mandatario no descartó que las objeciones esgrimidas por dirigentes socialistas como Antonio Bonfatti, Rubén Galassi y Rubén Giustiniani impliquen un rechazo directo a su posible reelección.
"Probablemente sea así, me parece bien. Tampoco me lo he planteado. Agotar el tema de la reforma constitucional en la reelección del gobernador, es absurdo. Es más: podría no versar sobre eso", subrayó.