La familia de Santiago Maldonado celebró ayer el apartamiento del juez federal de Esquel, Guido Otranto, en la causa que investiga la desaparición del joven artesano, decidido ayer por la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, pero cuestionó que no se hayan tenido en cuenta los argumentos presentados en el pedido de recusación.
"Para la Cámara no hubo «parcialidad subjetiva» contra la comunidad mapuche, como tampoco consideró nuestras denuncias de maltrato. Si bien celebramos la resolución, nos preocupan los argumentos desechados", señaló la familia en un comunicado de prensa.
La Cámara de Comodoro Rivadavia apartó ayer al juez Otranto, al admitir los planteos de recusación que habían presentado la familia del joven y el Cels, y dispuso la "inmediata intervención" del titular del Juzgado Federal Nº2 de Rawson, Gustavo Lleral, con "dedicación exclusiva".
Según la resolución publicada ayer por el Centro de Información Judicial (CIJ), la decisión del tribunal fue adoptada ante "el temor de parcialidad evidenciado por la familia de Santiago Maldonado".
Sin embargo, para la familia, la Cámara de Comodoro Rivadavia "solo tuvo en cuenta" las expresiones de Otranto en la entrevista publicada en el diario La Nación el fin de semana pasado, en la que el magistrado dijo que la "principal hipótesis" era que Maldonado se habría ahogado en el río Chubut.
"Esperamos ahora saber la verdad, encontrar a Santiago y a los responsables materiales e intelectuales de su desaparición", concluyó el parte de prensa.
En tanto, en declaraciones radiales, el hermano de Santiago, Sergio Maldonado, aseveró estar "conforme" con la decisión de la Cámara de Comodoro Rivadavia de desplazar a Otranto, aunque "no fue en la manera en que nos hubiera gustado", según indicó.
"Como familia, hicimos una exposición y presentamos el maltrato hacia nosotros y las irregularidades en la investigación, pero se lo recusa solamente por sus dichos inapropiados en el diario La Nación", sostuvo Sergio.
En tanto, el hermano de Santiago dijo que "seguramente" el lunes irá a entrevistarse con el nuevo magistrado para poder "determinar cómo seguirá la investigación, cuándo se trasladará a Esquel y qué equipo va a conformar".
Por último, Sergio indicó que "en 52 días no pudo demostrarse otra cosa que la responsabilidad de Gendarmería" en la desaparición de Santiago, y criticó que "nadie cuestione los dichos de los efectivos (que fueron a declarar a la Justicia) y que no coinciden entre ellos".
Por su parte, integrantes de las comunidades mapuches y organismos de derechos humanos también celebraron el desplazamiento del juez Otranto.
"Está bien que lo hayan sacado de la causa porque Otranto fue quien mandó a la Gendarmería, que fue la que generó la desaparición de Santiago; era imposible que sea imparcial, porque se autoincriminaría", aseguró Soraya Maicoño, vocera de la comunidad Resistencia de Cushamen, aunque advirtió que "no creemos en la Justicia; nunca estuvo de nuestro lado, ojalá que esta vez se ponga del lado de la familia".
Moira Millán, otra dirigente mapuche, celebró que se haya apartado al juez Otranto, aunque aseguró que "esto no soluciona todo".
"Que cambien el juez simbólicamente es muy importante", destacó, y reivindicó la ocupación, el lunes último, del Juzgado Federal de Esquel por parte de integrantes de la comunidad Vuelta al Río, quienes lo hicieron para exigir la renuncia de Otranto.