El acercamiento político entre Sergio Massa y Margarita Stolbizer es seguido de cerca, y con sorpresa, en el Frente Progresista santafesino, pero repercute particularmente con mayor intensidad en el socialismo que, a nivel nacional, intenta vertebrar un espacio de centroizquierda que actúe como pieza intermedia entre Cambiemos y el peronismo.
La asunción de Antonio Bonfatti como presidente del Partido Socialista lleva como objetivo implícito reconstruir un espacio de centroizquierda vacante que no pudo ni siquiera presentarse como alternativa mínima en los comicios presidenciales de 2015. Allí, Stolbizer encarnó una patriada en solitario con sello propio: Progresistas.
Esa candidatura presidencial de Stolbizer no fue refrendada por el Partido Socialista y se convirtió en la primera demostración de los nubarrones y complicaciones que genera en Santa Fe la alianza nacional entre el PRO y los radicales. Para retener la Gobernación en tiempos difíciles, con Miguel Del Sel como amenaza directa, el PS decidió ir con boleta corta, sin llevar a Stolbizer como postulante a la Presidencia.
El tiempo transcurrió y la dirigente bonaerense parece devolverles el gambito con una alianza inesperada que tiene al Frente Renovador como protagonista. Desde el socialismo repiten como un mantra que no tienen en su radar la posibilidad de construir una entente con el diputado nacional tigrense, pero admiten que el fichaje de Stolbizer complica los movimientos nacionales.
Ratificación de pertenencia. Los dirigentes del GEN santafesino prefieren quitarle espesor a la extensión territorial del dueto, porque saben que eso podría poner en peligro su presencia en los gobiernos locales. "No hay ruptura con los socialistas, estamos muy comprometidos con el Frente Progresista", dijo a La Capital Fabián Peralta, ex diputado nacional y actual subsecretario de Asuntos Legislativos de la provincia.
El GEN tiene previsto analizar el futuro electoral en una convención programada para agosto próximo, pero ninguno de sus referentes descarta un acuerdo electoral con Massa en la provincia de Buenos Aires. Si ese nuevo matrimonio político se consolida, los margaritos deberán asimilar la extensión a Santa Fe.
El Frente Renovador tiene en Rosario una única referencia visible (Alejandro Grandinetti) pero le falta, como constelación política, una inserción territorial que vaya de la mano de la muy buena performance que Massa tuvo en la provincia cuando se contaron los votos a presidente.
Los reacomodamientos en el poskirchnerismo empiezan a hacer ruido, y el primero —jamás el último— es el de Massa y Stolbizer. Dos a quererse.