El presidente Mauricio Macri suspendió por el fin de semana sus actividades oficiales, dejó la residencia de Olivos y, junto a su familia, se retiró a descansar a su finca particular Los Abrojos tras sobreponerse a un cuadro de arritmia cardíaca por la que anteayer estuvo cuatro horas internado en una clínica privada, donde los chequeos que le practicaron indicaron que se encontraba "muy bien" de salud.
Ayer a la mañana el jefe de Estado fue revisado en la residencia de Olivos por el director de la Unidad Médica Presidencial, el cardiólogo Simón Salzberg, quien indicó que tiene "un ritmo cardíaco normal" y que lo vio "muy bien".
Salzberg, quien también era jefe de la Unidad Coronaria del hospital Fernández, explicó a la prensa que el corazón de Macri "hoy está latiendo en forma normal, como late en todos nosotros".
"El presidente pasó bien la noche y ya no presenta arritmia desde ayer (por anteayer)", tras lo cual señaló que posiblemente a lo largo de la semana lo convoque para nuevas revisaciones. También indicó que Macri deberá tomar "una medicación antiarrítmica". "Es una cosa más de prevención. Tiene un corazón sano y un ritmo cardíaco normal", añadió.
Salzberg señaló que le aconsejó reposo para "evitar reuniones estresantes; las reuniones sociales las puede hacer", e incluso admitió que "si quiere puede hacer deportes".
A pesar de la recomendación médica, Macri recibió ayer en Olivos al ex senador radical Ernesto Sanz y al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó.
"La reunión estaba prevista desde antes, y anoche pensamos que se iba a suspender, pero el presidente decidió mantenerla. Está bárbaro y con todas las ganas", destacó Sanz.
Por su parte, en declaraciones a la prensa al abandonar la quinta de Olivos, Monzó manifestó que "Mauricio está muy bien. Fue todo muy normal, muy distendido".
Presidencia, a su vez, confirmó que Macri "pasará el fin de semana en la quinta Los Abrojos", en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, con su familia, "para retornar el lunes a la actividad con su agenda programada".
El vocero presidencial Iván Pavlosky destacó que Macri "es una persona que pone el cuerpo desde las 8 de la mañana hasta el final del día y está encima de todos los problemas" tras resaltar que la arritmia que manifestó "ya estaba controlada".
Pavlosky explicó que Macri se encontraba "bien", descansando, y precisó que los médicos le aseguraron que "desde el lunes puede llevar una vida completamente normal".
Los profesionales —añadió — le indicaron que este fin de semana "haga reposo", es decir, que "haga una actividad tranquila y desde el lunes que vuelva a su agenda normal de trabajo".
Ante una pregunta sobre la intensidad de la agenda que lleva adelante Macri, el vocero enfatizó que el presidente "está sujeto a presiones como todos" y se preocupó en destacar que "es el primer episodio" de estas características que experimentó el mandatario desde que asumió en la Casa Rosada.