El oficialismo radical tensó músculos y los exhibió en público. Y aunque no le enviaron al presidente Mauricio Macri la buena nueva que anhela, lejos estuvieron de desairar a sus emisarios que desembarcaron ayer en Santa Fe; dos de los popes de la más indiscutida pertenencia PRO y, además, miembros del afamado de círculo rojo del mandatario argentino.
La visita del jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña, para firmar un convenio por el cual la Nación le financiará al intendente, José Corral, dos tercios de la construcción de 60 viviendas para familias inundadas se anunció originalmente para el viernes y luego se cambió para ayer sábado.
No hubo explicaciones. Al fin y al cabo la agenda de Peña —a quien encima se sumó acompañándolo en la visita a la capital provincial el ministro del Interior, Rogelio Frigerio— se supone lo suficientemente compleja y abigarrada como para alteraciones de última hora.
La casualidad quiso que el viernes, los radicales santafesinos estuvieran ocupados definiendo si iban o no a internas. Aunque la unidad que se selló esa noche —y evitó la pelea en las urnas para elegir autoridades (con Julián Galdeano y Rodrigo Borla al frente del comité y de la convención provincial, respectivamente)— venía siendo hilvanada desde hacia tiempo, nadie, tratándose de política, podía estar seguro de que a última hora apareciera alguien y tirara del hilo equivocado descosiendo el entramado.
"Por ahora se cuenta como uno de los artífices del acuerdo con los sectores MAR y NEO que evitará la interna en la UCR santafesina (no irá en ningún cargo provincial) que busca conjurar el riesgo de confrontaciones entre correligionarios", dijo este diario en la introducción a un reportaje al intendente publicado el 10 de abril pasado. Aún así, cerrado el acuerdo entre el MAR y el grupo Universidad, que lideran Mario Barletta y propio Corral, que dejó a NEO en difícil situación de ser autores de un ruptura —por lo que se vieron obligados a sumarse— aún se mantenía el temor a que este sector, calificado internamente como el más socialista de la UCR, pidiera internas.
De hecho ayer, nadie de NEO estuvo en reunión crucial que el acto del acuerdo por las viviendas disimuló. Los que asistieron fueron por la UCR: Barletta, Corral, Galdeano, Santiago Mascheroni y Hugo Marcucci. Es decir, grupo Universidad y MAR. Por el PRO: además de los ministros nacionales mencionados, Raúl Fernández, Gisella Scaglia, José Núñez, Federico Angelini y Roy López Molina.
La relación con los radicales NEO fue más sonora. El viernes uno de sus exponentes, Jorge Henn, acusó al gobierno de Macri de repartir ATN "como hacia (el ex ministro de planificación Julio) De Vido, sólo a sus municipios". Ayer, en Santa Fe, Frigerio lo cruzó con desdén: "Es absolutamente falso".
El acuerdo provincial partidario de los radicales le permitirá a Corral, quien fue designado convencional nacional, seguir al frente del comité nacional. Eso es algo deseado por el PRO dada su supuesta inclinación —que se ha cuidado de admitir con todas las letras— a integrar al radicalismo santafesino a las listas de Cambiemos en lugar de las del Frente Progresista en las legislativas del año que viene.
Eso justificaría de por sí que vengan los dos ministros que ayer vinieron a Santa Fe, con frío y bajo la llovizna, a decir lo buen intendente que es Corral y ponerlo como ejemplo. Lo que este retribuyó con declaraciones harto elogiosas a las recientes medidas para los jubilados, entre otras florituras.
Ello, en cambio, no alcanzó para que los PRO lograran el anuncio que habrían venido a buscar: la constitución de la mesa provincial de Cambiemos. Como se sostiene en Panorama Político de esta edición (página 32), eso pasó para más adelante y no será en Santa Fe, donde habría generado un cimbronazo, sin dudas.