Entre el 1º de septiembre y el 18 de noviembre de 2015 se efectuaron 29.959 contratos de dólar futuro con vencimientos a partir de del 31 de diciembre. En ellos intervinieron 4.553 personas jurídicas y físicas, por un monto total de 24.950 millones de dólares. Entraron a esas operaciones con dólar promedio de 10,83 pesos y al ejecutar los contratos se hallaron con un dólar de 14,55 pesos. Una diferencia de 79.012 millones de pesos, con una ganancia promedio de 17,35 millones de pesos por contratista.
Las operaciones de dólar futuro que se realizaron durante el año 2015, en medio de la corrida cambiaria previa a la elección que consagró a Mauricio Macri como presidente, se convirtieron en un caso emblemático de confrontación política, económica y jurídica. Por esta causa, a raíz de una denuncia de legisladores de Cambiemos, el juez federal Claudio Bonadio procesó a Cristina Fernández de Kirchner. Esta causa, polémica porque judicializa política económica, pone el foco exclusivamente en la persecución de funcionarios de la administración anterior. Pero la trama completa de la historia incluye la decisión del gobierno actual de devaluar, la participación de funcionarios y personas de su entorno en la operatoria de futuros previa a la devaluación y la participación de algunos de esos mismos funcionarios en las negociaciones para modificar el pago de esos contratos.
Estos datos fueron recopilados en un exhaustivo informe que un equipo de investigadores vinculados al diputado provincial Héctor Cavallero elaboró sobre la historia, el contexto y los protagonistas de estas operaciones, que reportaron grandes ganancias a inversores que apostaron a una devaluación decidida, entre otros, por funcionarios que participaron de ese negocio.
"Es evidente que poseían información de que se iba a devaluar fuertemente la moneda nacional si Mauricio Macri era elegido presidente", dispara Cavallero en el prólogo a la publicación "Dólar futuro, quienes ganaron y quienes perdimos", que será presentada esta semana por el legislador. Apunta allí que "más preocupante aún es que algunos funcionarios actuales se hayan reunido con el Rofex (mercado a término de Rosario) para determinar el valor del dólar futuro mientras habían sido miembros o administradores de fondos de inversiones que participaron en esta operatoria antes del 10 de diciembre".
En base a la información que trascendió públicamente del propio juzgado de Bonadio, el equipo de trabajo señala entre el listado de operaciones a futuros realizadas de esa época a los apostadores vinculados con la actual administración.
Menciona el caso del grupo Pegasus, que poseía el actual secretario coordinador de Políticas Públicas, Mario Quintana. El fondo de uno de los funcionarios más influyentes del gobierno de Mauricio Macri apostó por 11,4 millones de dólares antes de la primera vuelta electoral y ganó 38,4 millones de pesos. El ejecutivo macrista fue señalado por las autoridades del Rofex como uno de los asesores del gobierno que participó de las reuniones para fijar el valor a pagar por dólar luego de que se decidiera revisar la liquidación correspondiente por esos contratos.
No es el único vinculado al universo macrista. El informe recopilado por Cavallero incluye a Chery Socma, que acordó 9 millones de dólares antes de la primera vuelta y ganó 34,4 millones de pesos. También a Gloria Fiorito, esposa del ministro de Produccion, Franciso Cabrera; Matias Tamburini, actual director del Fondo de Garantía Sustentable de Ansés, José María Torello (apoderado nacional del PRO), Luis Nicolás Caputo (empresario y amigo de Macri), Luis María Blaquier (también director del FGS de la Ansés), Gustavo Lopetegui (secretario de Coordinación de Políticas Públicas), Pablo Curat (director del Banco Central), Martín Lousteau (embajador en Estados Unidos), Hernán Lacunza (ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires), Alejandro Braun Peña, Pablo Dietrich (familiar del ministro de Transporte), Natalia Zang (subsecretaria de Evaluación de Proyectos con Financiamiento Externo), Víctor Folch (director de Iecsa).
También figura el fondo de inversión Axis, propiedad del secretario de Finanzas, Luis Caputo. Fernando y Jorge Mauro, socios de Angelo Calcaterra en el banco Interfinanzas, también están entre los apostadores. Miguel Galuccio, ex CEO de la estatal YPF, "el único funcionario político de la administración de Cristina Fernández de Kirchner que aparece vinculado a esta operatoria".
Entre las personas jurídicas, por montos operados encabezan el ranking Unigrain, Global Agro Broker, Citicorp Capital Market, Industrial and Commercial Bank of China, Pampa Trading, Banco de Galicia, Banco de Valores y Deutsche Bank.
Los mercados de futuros nacieron para proteger a los productores de materias primas de las bruscas variaciones de precios en actividades que, por ejemplo, tienen una gran concentración estacional de oferta. El desarrollo del negocio financiero diversificó y amplió la operatoria hacia todo tipo de productos. El dólar es uno de ellos y en la Argentina se opera a futuro través del Rofex (mercado a término de Rosario) y el Mercado Abierto Electrónico (MAE).
En esta operatoria, dos contrapartes acuerdan un precio del dólar en una fecha futura. Uno se compromete a vender a ese precio y, el otro, a comprar. No se intercambian dólares, sólo se compensan las diferencias entre el precio pactado y y el valor que tiene el dólar a la fecha de vencimiento del contrato. Se liquida en pesos. Quien compra o vende deposita una garantía en pesos, títulos, bonos, etcétera. En el período en que se analiza, era menor al 10 por ciento del valor del contrato. Con un depósito de mil dólares o el equivalente en pesos, se podía hacer una apuesta en Rofex por 10 contratos de mil dólares cada uno.
En el trabajo presentado por Cavallero recuerda que durante los gobiernos kirchneristas, la utilización de esta herramienta como respuesta al atraso del dólar y para buscar estabilidad cambiaria en medio de presiones devaluatorias.
En 2015, un año signado por las tensiones políticas, las restricciones a la compra de dólares físicos y las presiones devaluatorias, el Banco Central subió ese monto autorizado a 15 mil millones de dólares antes de la primera vuelta electoral y a 20 mil millones luego de la misma.
"Si se comparan ambas vueltas de dólar futuro, se observarán dos cuestiones significativas: las grandes compras se hicieron en la primera vuelta, y en la segunda sólo se observa un gran porcentaje de pequeños inversores", indica el trabajo.
Recuerda que a medida que se aproximaba el 25 de octubre, las operaciones subieron hasta llegar en los últimos días a 1.200 millones de dólares diarios. A partir del 26 de octubre, las operaciones se mantuvieron altas pero no llegaron a alcanzar ese nivel y terminaron cayendo a principios de noviembre, luego de la denuncia presentada por Cambiemos y el allanamiento ordenado por Bonadio al Banco Central. Días después, la Comisión Nacional de Valores (CNV) dispuso elevar las garantías.