Diputados de la oposición cuestionaron ayer los cambios propuestos por el gobierno nacional con el proyecto de reforma electoral y volvieron a alertar sobre la vulnerabilidad de la boleta única electrónica (BUE), al retomar el tratamiento de la propuesta en un plenario de comisiones de la Cámara baja, donde el oficialista Cambiemos buscará emitir dictamen la semana próxima.
La propuesta fue analizada en una reunión conjunta de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda, que presiden Pablo Tonelli (PRO), Diego Mestre (UCR) y Luciano Laspina (PRO), respectivamente, y el debate continuará el martes.
Tonelli defendió el proyecto oficial al sostener que el Estado "se ha desentendido del problema" del robo de boletas y "no está en condiciones de garantizarles" a los electores que "podrán votar por el candidato de su preferencia", por lo que consideró que "se violan sus derechos".
"Proponemos que el elector cumpla con su ilusión, y el único modo es con la boleta única", enfatizó el legislador, que aclaró que "no está decidido cuál es el sistema" a aplicar, por lo que "todo lo que digan respecto de las vulnerabilidades son conjeturas".
La diputada Myriam Bregman cuestionó la reforma a aplicar en las Paso, la consideró "inexplicable" y "violatoria de cualquier derecho del elector", al tiempo que advirtió que "está cantado que terminará en la Justicia" si se aprueba.
La socialista Alicia Ciciliani defendió la obligatoriedad de las Paso porque —dijo— promovió "la paridad de género", y advirtió: "No queremos dejar liberada la reglamentación de esa ley".
Laspina insistió en que el proyecto busca "dar más garantías a los ciudadanos y evitar el abuso de los aparatos" y puso como ejemplo lo ocurrido en Santa Fe en 2015.
"Los votos nulos en las elecciones de 2015 para la categoría de gobernador santafesino, con boleta única, totalizaron 3,2 por ciento. En cambio, en la categoría de jefe de Gobierno porteño, se registró 0,24 por ciento con la BUE", detalló en su cuenta en Twitter.