El ex vicepresidente de la Nación Julio Cobos declaró ayer que la ex jefa del Estado Cristina Fernández "no es una perseguida política" —como ella sostiene— sino que es objeto de una "investigación" en causas "muy complicadas que tiene".
El ex vicepresidente de la Nación Julio Cobos declaró ayer que la ex jefa del Estado Cristina Fernández "no es una perseguida política" —como ella sostiene— sino que es objeto de una "investigación" en causas "muy complicadas que tiene".
Además, dijo que si pudiera volver a elegir no acompañaría a Fernández de Kirchner en la fórmula presidencial (que se impuso en los comicios de 2007) y consideró que Argentina atraviesa "un contexto donde la corrupción está todo el día puesta sobre el tapete".
"Cristina está siendo investigada, no está siendo perseguida, y acá somos todos iguales ante la ley", sostuvo el senador, y recalcó: "Hay causas muy complicadas que tiene, como Hotesur, y hay algunas que llevan más de cuatro años".
Para el ex gobernador mendocino, "cualquier especialista sabe que esto se verifica muy rápidamente (las denuncias sobre Hotesur), para comprobar qué convenios hubo y cuánta fue la capacidad hotelera, por ejemplo".
Además, negó que exista un "plan desestabilizador" contra el gobierno, aunque calificó de "preocupantes" los episodios de violencia política perpetrados en los últimos días, y evaluó que Argentina se encuentra ante "un nuevo escenario político" donde empieza a entenderse que "no todo es matar o morir".
Cobos calificó como "bueno" el diálogo entre los socios de Cambiemos, aseguró que el radicalismo "debe acompañar hasta el último día la gestión" de Macri y sostuvo que si bien la UCR "es escuchada" reconoció que "muchas veces" les gustaría que "más que escucharla", el gobierno lleve a la práctica las "sugerencias" que le acerca.
En ese sentido, puso como ejemplo el aumento de tarifas de servicios públicos, que a su criterio debió implementarse "de manera gradual", y lamentó que la polémica surgida por los abruptos incrementos haya "opacado buenas medidas sociales" que adoptó la administración macrista desde diciembre.
Respecto de las amenazas y agresiones sufridas en los últimos días por miembros del gobierno nacional y bonaerense, declaró que se tratan de "cuestiones muy minoritarias, igual de preocupantes, pero que no reflejan el pensamiento de lo que quiere el país".
"Yo ando mucho en auto", contó, y agregó: "Este fin de semana vine en auto a Buenos Aires y en cada estación de servicio la gente, más allá del tema de las tarifas, que obviamente preocupa, te pide que hagamos lo posible para salir adelante, te alientan, no te recriminan y lo dicen de buena fe".