La diputada nacional Elisa Carrió cerró ayer el congreso partidario que conmemoró 15 años de la Coalición Cívica-ARI (CC-ARI), desde donde defendió la unión con Mauricio Macri, pero tildó de "innegociables" las disputas que mantiene con los presidentes de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, y de Boca Juniors, Daniel Angelici.
"Hay dos cuestiones innegociables: Lorenzetti y Angelici. Son innegociables para mí y son innegociables para él (Macri); no sé cómo va a terminar", dijo Carrió en declaraciones a la prensa luego del cónclave celebrado en la ciudad santafesina de Villa Constitución, encuentro del que también participó la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, dirigente del PRO.
Para Carrió, "los equipos de fútbol tienen relación con los barrabravas, que son sicarios en muchos asesinatos", y consideró que "hay una concupiscencia entre Justicia, presidentes de clubes de fútbol y política que desconocía".
"La República exige una diferencia entre el fútbol y la política, porque se perjudica la República", mencionó la dirigente.
La jornada se realizó en la estancia Los Cerrillos, y la diputada estuvo acompañada además por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, entre otros.
"La Alianza fue un error. Acá puede haber errores, pero Cambiemos no fue un error, fue un acierto", diferenció Carrió en relación con la unión entre la CC-ARI, la UCR y el PRO que llevó a Macri al despacho mayor de la Casa Rosada.
"Hace un año nadie creía en Cambiemos y ganamos en una elección que tuvimos que pelear hasta las 5 de la mañana", dijo Carrió, quien fundó el ARI en el 2001 tras romper con el radicalismo.