El ex secretario de Obras Públicas del kirchnerismo, José López, fue detenido ayer en el partido bonaerense de General Rodríguez cuando intentaba esconder millones de dólares, euros y relojes de lujo en un convento, y al ser capturado la policía le secuestró también un arma de fuego.
El ex número dos del Ministerio de Planificación Federal, que encabezaba el actual diputado Julio De Vido, quien incluso lo consideraba su "mano derecha", llevaba consigo alrededor de 160 fajos que incluían, además de dólares y euros, yuanes y riyales qatarís. La cifra en su poder se estimó en más de ocho millones de dólares, pero podría superar ese monto porque hasta el cierre de esta edición se seguía contando el dinero.
En la puerta de ese predio donde funciona el Monasterio Nuestra Señora del Rosario de Fátima, ubicado en General Mansilla entre Batallón Norte y Comandante González, el ex funcionario fue encontrado "in fraganti" después de que la policía recibiera un llamado anónimo que alertaba sobre la presencia de un automóvil en marcha —Chevrolet Meriva— y de un hombre arrojando bolsos hacia el interior.
El actual diputado del Parlasur fue alojado durante la jornada en la comisaría primera de General Rodríguez, tras ser apresado por tenencia de arma con portación vencida después de que agentes de la Policía Bonaerense le encontraran una carabina marca Sig Saguer calibre 22 serie XA 033368 entre sus pertenencias.
Pero, pasadas las 18, López fue trasladado por el Grupo Halcón de la Policía Bonaerense desde esa seccional hasta la departamental de Moreno, en un espectacular operativo en el que las cámaras lo captaron usando casco y chaleco antibalas.
Haciendo lugar a un pedido del fiscal Federico Delgado, el juez federal Daniel Rafecas dispuso la detención de López, a los efectos de que sea indagado por el delito de "enriquecimiento ilícito", para lo cual pidió que sea trasladado mañana "a primera hora" a los Tribunales de Comodoro Py.
Puntualmente, el magistrado expidió una orden dirigida al Juzgado de Garantías Nº2 de Moreno en la que requirió que el juez provincial se inhiba de seguir interviniendo con relación al delito de enriquecimiento ilícito y decline la competencia en favor de la Justicia Federal de la Capital Federal.
Cambio de carátula. Inicialmente López fue detenido por portación de armas, pero la carátula cambió luego a lavado de dinero y en ese marco intervino la Justicia federal: Delgado es el fiscal interviniente en una causa que por enriquecimiento ilícito investiga desde hace un par de años el juez Rafecas.
Los ministros bonaerenses Cristian Ritondo (Seguridad) y Gustavo Ferrari (Justicia) y el jefe de la Policía provincial, Pablo Bressi, informaron en una rueda de prensa que López entró en "estado de shock" cuando los uniformados acudieron al lugar, apenas "tres minutos después de haber recibido un llamado al 911".
Shock y depresión. "El estado de shock fue porque habría querido sobornar a la policía. El nerviosismo le agarra porque habría intentado sobornar y no se aceptó", aseguró Ritondo y agregó que tras la detención pasó padecer "una fuerte depresión".
El ex funcionario kirchnerista se movilizaba en un Chevrolet Meriva radicado a su nombre en Río Gallegos, dijo Ritondo, quien añadió que la Policía también secuestró seis relojes de lujo, dos de marca Rolex, dos Omega, un Hamilton y un Tommy Hilfiger, además de bolsos con dinero, una carabina y un cargador con 25 cartuchos.
El vehículo de López se encontraba en marcha y con las luces encendidas cuando fue interceptado por la Policía, en tanto la fiscal de instrucción Alejandra Rodríguez solicitó de inmediato una máquina para contar dinero cuando llegó al lugar de la detención para asumir la investigación.
Al ser retirado de la seccional para ser trasladado a la comisaría de Moreno, López, esposado, con chaleco de fuerza y casco, fue insultado por varias decenas de vecinos de General Rodríguez, a quienes los miró pero no les dirigió palabra alguna.
Contando dólares a destajo
Dos cajeros de banco llevaban anoche, al cierre de esta edición, unas doce horas contando millones de dólares, euros, yuanes y riyales qataríes, una tarea que de pronto se transformó en titánica porque los billetes estaban húmedos. "No había rastros de que el dinero haya estado enterrado, pero sí que estuvo resguardado en un lugar que no era apto, un sótano u otro lugar húmedo", dijo un efectivo policial para explicar la extensión del procedimiento.