Las defensas de los principales integrantes de la banda de Los Monos obtuvieron su propósito de postergar el inicio del juicio por asociación ilícita con el fin de que Ramón "Monchi Cantero" Machuca, que había estado prófugo tres años, se siente en el banquillo junto a otros 24 acusados. El trámite programado para el 21 de junio no empezará antes del 15 de agosto. Lo que es casi seguro es que en este proceso Monchi deberá responder también por uno de los casos más graves que se le atribuyen. El fiscal Gonzalo Fernández Bussy elevará esta semana a un juzgado de sentencia la acusación por haber ordenado el ataque a balazos contra una casa que terminó con la muerte de una chica de 14 años, Lourdes Cantero, que se encontraba en el interior.
Esta es una causa en la que Monchi aparece en los más graves aprietos. Ocurre que en este caso ya fue condenado a seis años y medio de prisión el policía Juan Angel "Tiburón" Delmastro por contribuir al homicidio de la adolescente. El efectivo, de 53 años, quedó implicado en el crimen en base a escuchas telefónicas donde autoriza a Monchi a balear el frente de un búnker de Conscripto Bernardi 6374, en el barrio de la Carne. En esa casa Lourdes vivía al cuidado de sus hermanos y una de las balas la alcanzó en el pecho mientras miraba televisión. La sentencia contra el policía fue confirmada por la Cámara Penal.
Monchi ahora será acusado por el crimen con una calificación que todavía debe resolverse. En el caso fue procesado como autor intelectual de homicidio calificado por promesa remuneratoria lo que implica prisión perpetua.
La acusación fue confirmada por el camarista Carlos Carbone. Se le atribuyó a Monchi haber ordenado balear la casa para eliminar a un competidor que vendía drogas allí. Su voz se escucha ordenando a un tal Gabi "dale a mansalva" y luego que pase a buscar el dinero "a lo de Hernán" que es Hernán Bustos, ya condenado en juicio abreviado por asociación ilícita.
Esta es una de las causas en las que el juez de sentencia ratificó la validez de las escuchas telefónicas a los Cantero, interceptaciones que motivaron la apertura de diversos expedientes, entre ellas la de asociación ilícita.
El hecho de que durante más de dos meses el expediente contra Monchi por la muerte de Lourdes Cantero estuviera sin novedad en la fiscalía llamaba la atención en Tribunales. Sucede que al haber en este caso una condena confirmada contra un cómplice de Machuca la causa aparecía como una solvente carta de triunfo para la fiscalía.
Efectos concretos
Según distintas fuentes judiciales el valor jurídico de este caso es su capacidad de sacar los delitos de la asociación ilícita de una esfera nebulosa para demostrar que las órdenes criminales tenían efectos concretos que producían un daño en la sociedad y también víctimas. En este caso el asesinato de una menor de edad ajena al conflicto.
También deja claro, para las mismas fuentes, que los líderes de esta red tenían policías a su servicio para facilitarles información tendiente a la concreción de sus negocios criminales, lo que consolida a la entidad como asociación ilícita.
Voceros tribunalicios prevén que una vez que Fernández Bussy formalice la elevación de la causa a juicio contra Monchi por el homicidio de Lourdes Cantero (sin relación de parentesco con los Cantero que van a juicio) las defensas reanudarán la artillería de recursos tendientes a bloquear la llegada de esta causa al proceso oral y público.
El presidente del tribunal de juicio Ismael Manfrin había decretado el inicio para el 21 de junio. Con eso Monchi no llegaba a juicio por asociación ilícita por lo que las defensas presentaron una docena de recursos con diversos argumentos jurídicos que tenían, como clara finalidad, provocar una demora para que Monchi estuviera.
El propósito es que Monchi se convierta en las audiencias en el actor central contra Juan Carlos Vienna, el juez que durante la mayor parte dirigió la causa por asociación ilícita. Las defensas dicen que Vienna direccionó el juicio de modo parcial y arbitrario contra los Cantero. En un juicio controvertido las dotes teatrales de Monchi serán un plusvalor: fue él quien en la prensa se cansó de llamar a Vienna "narcojuez", de atribuirle acciones turbias por todos los medios y de mostrar planillas oficiales del viaje que el juez hizo en forma coincidente con Luis Paz, padre de Martín "Fantasma" Paz, con cuyo asesinato se inició el expediente que termina en el juicio a la banda de Las Flores.
Las defensas que tanto esfuerzo pusieron en que Monchi llegara a juicio por asociación ilícita por razones obvias no aplicaron tal empuje a que la acusación en su contra por el crimen de Lourdes llegara a la misma sala. "Lograron suspender el juicio que se iniciaba el 21 pero no les saldrá gratis porque en esas audiencias también responderá por Lourdes. Que lleven a Monchi a juicio pero con todo", resumió un vocero judicial.
Los recursos que presentaron los defensores Fausto Yrure y Carlos Edwards fueron rechazados uno a uno por el camarista penal Daniel Acosta que en algunos casos dijo que los planteos eran notoriamente impertinentes. Estos planteos fueron recusaciones para apartar al juez del juicio, recursos de inconstitucionalidad y dos medidas aclaratorias. Fueron entendidos, en general, como artificios dilatorios. El mismo Acosta fue quien habilitó, como querían los defensores, que la conducta del juez Vienna se discutiera en el juicio. Precisamente por esto último y no por los recursos es que el juicio se postergó. No alcanzó el tiempo para llegar al 21 de junio dado que había medidas de prueba requerida sin cumplimentar.