Rosario no se ha caracterizado, en su historia delictiva, por ser escenario de secuestros extorsivos. No obstante siempre hay hechos que salen de lo común, como el que ahora se investiga.
Rosario no se ha caracterizado, en su historia delictiva, por ser escenario de secuestros extorsivos. No obstante siempre hay hechos que salen de lo común, como el que ahora se investiga.
• La noche del 21 de julio de 2010 el supermercadista chino Lin Zhan o Víctor, como le dicen los clientes, fue secuestrado en la esquina de su local de Riccheri al 1000 y subido a un Peugeot Partner. Tres días más tarde fue liberado, previo pago de un rescate cuantioso cuyo monto nunca trascendió, en una zona rural. Ante la policía, el joven dijo que fue privado de la libertad por un grupo de personas que lo mantuvo cautiverio tres días en una casa de las afuera de Rosario. Tras ser liberado llegó por sus medios al cuartel de la TOE y dijo que lo soltaron "por temor frente a la exposición mediática que tuvo su historia".
• El 1º de marzo del año pasado tres hombres fueron condenados por la Justicia en un juicio abreviado a 11 años de prisión por el secuestro de Wang Wi, de 22 años e hijo del dueño de un súper de San Lorenzo al 3700. El joven había sido capturado en julio de 2014 por cuatro personas que lo mantuvieron retenido dos días en una casa de Gaboto al 3100 donde lo llevaron tras reducirlo con armas y subirlo a un auto cuando salía del negocio familiar. Pidieron un rescate de 150 mil dólares que estuvo a punto de pagarse pero se frustró por la intervención policial. Los condenados fueron Juan Carlos Alvarez, Marcelo Aguirre y Juan Carlos Di Franco.
• El martes 21 de octubre de 2014 una mujer denunció que su pareja había sido secuestrada pasadas las 16.30 en cercanías de la avenida Central y Pizzarotti, en el barrio Hostal del Sol. Carlos Alberto "Pilín" Villalba, de 44 años circulaba en un Volkswagen Bora rojo tras dejar a su hijo en un club, detrás del supermercado Carrefour. Un Peugeot 308 con vidrios polarizados le cortó el paso y tres hombres, uno de ellos con una pistola ametralladora, lo hicieron subir al vehículo. El Bora quedó en medio de la calzada con la puerta abierta. La policía rosarina trabajó de oficio el caso hasta que se hizo cargo el fiscal federal Marcelo Degiovanni. Una versión indicó que se habían pedido 2 millones de pesos de rescate. Un día más tarde el hombre fue liberado en un camino rural de Granadero Baigorria, muy cerca del hospital Eva Perón. Según los pesquisas, "Lo liberaron porque la casa donde lo tenían escondido estaba rodeada".
• La madrugada del martes 17 de mayo de 2016 un joven de 28 años oriundo de San Nicolás y estudiante terciario en Rosario llamó por teléfono a su pareja para avisarle que se aprestaba a viajar de regreso a su casa. Pero la comunicación se interrumpió abruptamente y poco después desde el teléfono del joven un extraño se comunicó con los padres para anunciarles que su hijo estaba secuestrado y reclamó una cifra de dinero. La familia avisó a la policía y se montó un operativo para acompañar al padre del muchacho que decidió pagar el rescate exigido en las afueras de Villa Gobernador Gálvez, donde arrojó unos 20 mil pesos. Pocos minutos después el joven apareció conduciendo su auto sano y salvo.