Tres hombres fueron detenidos ayer en la localidad de Rufino, a 260 kilómetros al sudoeste de Rosario, en el marco de un procedimiento ordenado por el juez federal Carlos Vera Barros. Efectivos del Departamento de Narcocriminalidad de la Policía de Investigaciones (PDI) allanaron tres domicilios en la mencionada ciudad, entre ellos el tradicional local del Círculo Italiano, y además de las detenciones secuestraron unos 700 gramos de cocaína y 100 de marihuana, todo fraccionado para su comercialización. En tanto, el viernes en otro procedimiento policial, un hombre de 55 años fue detenido en Venado Tuerto con tres bochas de cocaína y un arma de fuego en su poder después de haber sido denunciado por un concejal de esa ciudad como vendedor de estupefacientes (ver aparte).
La ciudad de Rufino tiene alrededor de 20 mil habitantes y está ubicada en el departamento General López, a pocos kilómetros de donde las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires unen sus límites. Por allí pasan las rutas nacionales 7 (que va hacia el oeste argentino y la frontera con Chile) y la 33 (que llega hasta el sur bonaerense). La posición geográfica de la ciudad hace que algunos rufinenses digan que residen en "la triple frontera". Un punto que con el devenir de las últimas décadas se transformó en geoestratégico para la piratería del asfalto, el narcotráfico y otras actividades delictivas.
Hace un mes, Rufino se ganó un lugar en la prensa nacional cuando una mamá viralizó por las redes sociales un video donde un adolescente era "apretado" por un grupo de jóvenes porque, según una denuncia que llevó adelante el fiscal Mauricio Cravero, se negaba a vender droga.
Durante 2016 el mismo funcionario del Ministerio Público de la Acusación había presentado un informe elaborado junto con la PDI en el cual se habían identificado 14 puntos de venta de droga dentro de la ciudad de Rufino. El trabajo fue judicializado en los Tribunales Federales de Rosario, que tiene jurisdicción sobre esa localidad, pero el juez Marcelo Bailaque archivó la denuncia "por falta de pruebas".
Con ese telón de fondo y la reactivación de la causa, ayer a la mañana efectivos antinarcóticos de la Brigada Operativa de la ex Drogas Peligrosas de la Unidad Regional VIII y los hombres de la PDI realizaron los allanamientos en Rufino con órdenes emitidas por el juez Carlos Vera Barros.
Según pudo conocerse extraoficialmente, fueron detenidos dos vendedores en sus domicilios de América al 100 y Cobo al 1500. En este último domicilio además encontraron una pistola calibre 22 y municiones de Fábrica Militar de Armas para ese calibre y con punta hueca.
El arrestado en el primer domicilio fue identificado como Jorge M., de 60 años. En Cobo al 1500 cayó Jorge B., de 25 años. En otra vivienda, ubicada en Azcuénaga al 100, fue detenido un hombre de 60 años al que se identificó como Juan Carlos B., quien sería el proveedor de los puntos de venta antes mencionados. En ese domicilio se incautó poco más de medio kilo de cocaína, balanzas de precisión y un auto además de varios teléfonos celulares.
El cuarto domicilio allanado fue la sede del club del Círculo Italiano, pero allí el resultado fue negativo. Los tres detenidos y el secuestro quedaron a disposición del juez rosarino Carlos Vera Barros.
Venado Tuerto: cayó delincuente denunciado por un concejal
El viernes a la mañana, en un allanamiento ordenado por el fiscal Iván Raposo en el marco de una causa en la cual se buscaban armas de fuego, efectivos de la PDI detuvieron en una casa de Maipú al 2000, en Venado Tuerto, a un hombre de 54 años apodado "Tarta" y que había sido denunciado por el concejal Leonel Chiarella, quien aportó datos sobre "una persona que se dedicaba a la venta de drogas, tenencia ilegal de armas y comercialización de elementos robados".
Al detenido le incautaron tres bochas de cocaína fraccionada y una pistola calibre 22 por lo que será imputado tanto en la Justicia provincial como en la federal.
El detenido había sido apuntado por el edil venadense Leonel Chiarella, quien tras conocer el resultado del operativo dijo "no tener miedo por denunciar con nombre y apellido a los maleantes porque es lo que corresponde para terminar con la impunidad". Y reconoció que recibe "amenazas de todo tipo".
Chiarella también sostuvo que la situación en Venado Tuerto "es compleja" en cuanto al comercio de estupefacientes, y afirmó que "la droga y las sustancias ilegales, están instaladas en la comunidad".