Una requisa de rutina realizada por el personal de la Unidad Penitenciaria Nº 5 ubicada en Ingeniero Thedy al 300 bis, motivó una denuncia pública por parte de un grupo de internas allí alojadas que expusieron haber sufrido "violencia institucional" por parte de agentes del Servicio Penitenciario (SP). "Nos pegaron con las cachiporras, nos tiraron gas pimienta, hubo violencia de género y todo por un celular", contó una de las 48 internas en un audio que se viralizó. En ese marco, las detenidas indicaron que cuatro de sus pares fueron trasladadas "de manera violenta" al Instituto de Recuperación de Mujeres de la ciudad de Santa Fe.
En tanto, desde la Secretaría de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad se le bajó el tenor a la denuncia. Se informó que las cuatro internas trasladadas habían golpeado a una agente del SP y de- sestimaron que se hubiera reprimido con gas pimienta. Las internas trasladadas "sólo recibieron algunos magullones lógicos del forcejeo al resistirse al traslado", dijeron los voceros oficiales, que catalogaron el procedimiento como "exitoso y muy cuidado".Y el propio SP hizo una denuncia penal contra las cuatro internas por agredir a la empleada.
El incidente motivó que integrantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) y del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPDP) a través de la Subsecretaría del Registro de Torturas, Malos Tratos y demás afectaciones a los DDHH, llegaran a la cárcel ubicada en el barrio Refinería. En un comunicado de la Defensa Pública se indicó que por orden de su titular, Jaquelina Ana Balangione, "se comisionó a un técnico para que realizara una serie de medidas que por el momento no serán publicitadas para resguardar la investigación". Y se informó que el Defensor Regional de Rosario, Gustavo Franceschetti, envió a un abogado de ese cuerpo "para evaluar los pasos a seguir".
Lo ocurrido la noche del miércoles durante unas cuatro horas en la cárcel de mujeres de Rosario tiene dos explicaciones antagónicas. Por un lado, una parte de las 48 internas alojadas en el lugar contaron en un audio que llegó a las redacciones de los medios que tras una requisa en busca de celulares se generó una violenta represión por parte del Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (Goep). Indicaron que fueron reprimidas con cachiporras, gas pimienta, golpes y patadas. Contaron que el escenario de la disputa fue la planta baja de la prisión, donde buena parte de las internas madres están con sus pequeños. Había entre 15 y 16 detenidas, dos de ellas embarazadas, y siete niños menores de 3 años.
"Todo fue por un celular. Nosotros queremos que nos den autorización para tener celulares como hay en las cárceles de varones", indicó una interna en uno de los audios. Desde "Mujeres tras las rejas", una ONG que trabaja con las presas en programas de reinserción, explicaron que el reclamo por los celulares fue realizado infinidad de veces pero siempre les fue negado. "La inmensa mayoría de las internas son madres y muchas no quieren que sus hijos pequeños vivan tras las rejas. Hay otras que dejan a sus hijos al cuidado de parientes y necesitan mantener el vínculo madre-hijo. Para eso es importante que tengan el celular, para poder alimentar ese vínculo vital", indicó una vocera de la ONG.
Traslados y golpes
Las internas indicaron que "se llevaron a Melisa Z., Melisa V., Magalí U. y Natalia C.". Además, explicaron que "Melisa Z. estaba con muletas porque tiene un esguince de vieja data y fue muy golpeada". "A una de las chicas le dieron la cabeza contra la pared y la sacaron desmayada. No sabemos si está viva o muerta", agregaron las voceras.
Desde la Secretaría de Asuntos Penitenciarios a cargo de Pablo Cococcioni se dio una versión contrapuesta. "Aproximadamente a las 19 una empleada del SP pasó por una habitación de planta baja y observó un objeto no permitido. Cuando intentó secuestrarlo fue agredida por las internas y eso motivó que se replegara", explicó un portavoz. "Ante la agresión se decidió que las cuatro reclusas sean trasladadas y para lograr que se realizara un procedimiento efectivo se aguardó que las internas fueran recluidas al final del día. Esto ocurrió a las 23. Fue entonces que se ingresó con efectivos del Goep y personal externo a retirar a las internas", explicó.
Las cuatro reclusas estaban alojadas en tres habitaciones diferentes. Desde el SP se indicó que "todo el procedimiento fue grabado por las cámaras de videovigilancia del lugar" y que "en ningún momento se llegó a donde se hospedan las madres con sus pequeños", explicó el vocero. "En ningún momento se arrojaron gases. Sólo se actuó para que las reclusas, que se negaban al traslado, pudieran ser desalojadas. No hubo represión, fue un procedimiento exitoso y muy cuidado. Todo está filmado", se indicó desde el SP.
Asimismo se remarcó que "una agente del SP resultó golpeada y las cuatro reclusas fueron examinadas cuando dejaron la Unidad 5 y cuando ingresaron al penal de Santa Fe. Sólo se les encontraron magullones lógicos del forcejeo. Ninguna tiene heridas de gravedad", se precisó. Y se indicó que el SP denunció penalmente a las cuatro internas por la agresión a la guardiacárcel.
Desde APDH, en tanto, indicaron que se comunicaron con la Fiscalía y la Defensoría, y sólo ésta devolvió la llamada. También confiaron que llamaraon al Sies "pero hubo que insistir varias veces porque no mandaban las ambulancias".