Con la resolución de confirmación parcial de la condena, la Cámara Penal de Rosario cerró el proceso judicial donde un hombre finalmente fue sentenciado a pasar 11 años y 6 meses de prisión como culpable del crimen del suboficial Carlos Omar Honores, asesinado de dos disparos enero de 2012 en inmediaciones de 27 de Febrero y Circunvalación en confusas circunstancias.
Por el hecho sigue prófugo un segundo sospechoso y tampoco se pudieron dilucidar con claridad la motivaciones del homicidio.
Carlos Honores prestaba servicio en la sección Sustracción de Automotores de la Unidad Regional II de policía de Rosario. El 5 de enero de 2012, cerca de las 23, salió de su casa donde estaba por cenar con su familia, a quien le dijo que lo había llamado "un tal Miguel".
Al mando de una Toyota Hilux gris doble cabina llegó hasta la estación de servicios de 27 de Febrero y Circunvalación donde lo esperarían dos hombres. Sin embargo antes de llegar lo cercó un Fiat Duna desde el cual le empezaron a disparar.
Agonizante con un disparo en el pecho, Honores se pudo arrastrar hasta la casa de un vecino donde quedó tirado en una cama. Cuando la policía y los familiares de Honores llegaron, la camioneta que manejaba ya había sido robada e incendiada en un basural de Cabín 9. En su interior se hallaron la pistola 9 milímetros reglamentaria del policía y un revólver calibre 32.
El policía Cristian Di Franco, que a esa hora estaba de servicio, recibió un alerta en su Nextel de parte de Nicolás Honores, hijo del policía herido, implorándole que fuera a esa casa del pasaje B al 7500, en el barrio Cametsa, donde estaba su padre.
"Respiraba con mucha dificultad. Al ver eso me arrodillo, le agarro una mano y me pongo cara a cara. El, en un esfuerzo, me mira y me dice: «Fue Miguel, lo mandó el Dani»", narró en ese momento el hijo de la víctima.
Otro hijo del policía, Cristian, indicó que su padre le alcanzó a balbucear: "Fue Miguel el que me tiró. Dani Herrera lo mandó a matarme".
También el yerno del sargento indicó que cuando lo trasladaban Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) el hombre herido volvió a mencionar a esas personas.
Sospechosos
Con esas evidencias, los autores presuntos del asesinato no tardaron en ser identificados. Uno era Jorge Daniel Herrera, un vendedor de autos asentado en un local de bulevar Seguí, quien aún permanece prófugo y con pedido de captura internacional.
El otro fue ubicado el 27 de mayo de 2014. Se trata de Miguel Angel Ferreyra, de 37 años y plomero de oficio. Ese hombre fue condenado recientemente a doce años de prisión en un fallo del juez de Sentencia Edgardo Fertitta como autor de los disparos que mataron al sargento.
El magistrado indicó en su resolución que no se estableció cómo fue la fatal agresión debido a la falta de testigos. Cuando el juez Juan Andrés Donnola procesó a Miguel Angel Ferreyra, dijo que Honores fue citado en el lugar por "un tal Miguel". Que se encontraron en la estación de servicios y que surgió una discusión con dos personas.
Sorpresa
Lo único que se deslizó como móvil del crimen fue señalado por la esposa de Honores, María Aguirre. Dijo que se enteró por comentarios que su esposo había hecho negocios con Daniel Herrera y Miguel Ferreyra.
"Me quería dar una sorpresa y había adquirido una casa en Funes. Al enterarme de esto, como nosotros teníamos cierta cantidad de dinero ahorrado en nuestro domicilio, verifiqué el lugar donde lo guardábamos y la plata no estaba. Tengo entendido que la vivienda era de la novia de Herrera y que mi marido le estaba reclamando los papeles de la casa. Mi esposo se sintió estafado y combinó un encuentro con Ferreyra la noche en que se fue y no volvió", narró en ese momento.
En su descargo Ferreyra siempre negó ser autor del asesinato. Aseguró ser amigo de Honores y sostuvo que el día del hecho habían arreglado encontrarse para salir con una chica. Y demás adujo que le dio dinero porque compartían aparatos de una flota de comunicación.
Apelación
El fallo de Fertitta fue apelado y la semana pasada el Tribunal de segunda instancia integrado por los jueces Carolina Hernández, Javier Beltramone y Daniel Acosta decidió homologar un acuerdo entre la fiscalía, la defensa y la querella donde se reduce en seis meses el monto de la pena impuesta en primera instancia.
"Atento a un acuerdo arribado por las partes, y de conformidad al imputado se confirma parcialmente la sentencia recurrida", indican los camaristas.
Antes, la defensora oficial Marcela de Luca y la fiscal de Cámara María Eugenia Iribarren habían alcanzado un acuerdo en virtud de las circunstancias de los hechos, el grado de instrucción, el medio de vida y demás condiciones personales del condenado, además de la ausencia de antecedentes.
Tanto la querella, en este caso la mujer de la víctima, como el condenado dieron su conformidad, y en una audiencia pública celebrada el 7 de septiembre finalmente los jueces homologaron el acuerdo e impusieron a Ferreyra la pena única a 11 años y 6 meses de prisión como autor penalmente responsable de los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y encubrimiento agravado, ambos delitos en concurso real.