Un supermercado chino de Pueblo Esther fue blanco el lunes a la tarde de un acto de hostigamiento y extorsión de parte de dos hombres que fueron detenidos luego de arrojar una granada de gas lacrimógeno dentro del comercio. El episodio generó tensión entre los habitantes de la tranquila comunidad, ubicada a 30 kilómetros al sur de Rosario sobre la ruta provincial 21. Es que según trascendió, el dueño del local ya había realizado una denuncia previa sobre amenazas y ataques. El caso actualizó la supuesta relación de estos hechos con la denominada "mafia china" que opera en el país.
El supermercado "Esther" está ubicado en la céntrica esquina de San Martín y avenida Alberdi, denominación que toma la ruta 21 en ese tramo urbano de Pueblo Esther, donde ayer a la mañana todo era tranquilidad. "Hoy (ayer) a la mañana se hace mantenimiento de limpieza, a la tarde abrimos", advertía a los clientes un papel pegado en la persiana del ingreso principal sobre la ochava, que igualmente estaba unos centímetros levantada para ventilar el salón.
Advertencia previa. Li Jian Hui, de 30 años, es el dueño del supermercado. El hombre salió a la calle casi espiando cuando este diario golpeó un portón lateral del inmueble. "No quiero, no", se atajó cuando se lo consultó sobre el hecho que se desató el día anterior.
Visiblemente atemorizado pitaba un cigarrillo cada dos segundos como un autómata, tratando de disimular su nerviosismo y preocupación. "Maicom", como lo distinguió un vecino a Li, vive con su mujer y su pequeño hijo en las mismas dependencias del lugar y se le entendió clara la respuesta cuando se lo consultó si lo habían extorsionado: "Sí, hace unas semanas", respondió.
Aseguró que fue a través de un papel escrito en idioma mandarín en el cual, bajo amenaza de muerte, le exigían la entrega de 50.000 pesos por mes para protegerlo. "Ya esta todo en la comisaría", trataba de cortar la charla Li mientras fumaba y detrás suyo asomaba su mujer. A su modo, el comerciante también aseguró que no accedió a la extorsión, y por eso seguramente recibió semejante ataque.
En ese marco, sobre las 19 del lunes se realizó una denuncia de ataque contra el supermercado ubicado en el corazón de Pueblo Esther. La situación demandó la urgente presencia de personal de la subcomisaría 15ª y de la sección Neutralización de Explosivos.
Tras disipar el riesgo y el humo de lo que se determinó era una granada de gas lacrimógeno de fabricación española, la policía fue tras los pasos de dos personas vistas por la zona en actitud sospechosa. A las pocas cuadras de allí, en Alberdi y San Luis, fueron detenidos a bordo de un Renault Megane dos hombres identificados como Cristian L., de 23 años y oriundo de Villa Gobernador Gálvez; y Sergio T., de 57 años y con domicilio legal en Rosario.
Imputación. Ambos serán imputados hoy a las 12 por el fiscal de la unidad de Flagrancia David Carizza por amenazas y extorsión en una audiencia que celebrará en Tribunales. De acuerdo a datos aportados por fuentes judiciales, los comerciantes ya habían denunciado una supuesta extorsión de parte de integrantes de la mafia china.
Por esa situación, que hasta el momento no se pudo acreditar en el marco de la investigación pero generó preocupación, se asignaron rondas de custodias policiales en torno al comercio que actuó para detener a los dos sospechosos el día del hecho.
Otra vez se configuró una acción de hostigamiento preocupante contra un supermercado de chino que podría provenir de la denominada mafia de ese país. La sucesión de incidentes llevó a abrir una investigación especial en la fiscalía con imputados no individualizados, conocida como NN, a cargo Verónica Caini por el nuevo sistema penal y Marcelo Vienna en las causas escrita.
En esa oficina se investigan unos 30 expedientes con denominadores comunes ya que en casi todos los casos se exhibe extrema violencia con bombas motolov, amenas de muerte, disparos de armas de fuego contra las fachas de los negocios, las notas en mandarín donde se exige dinero a cambio de protección, y que los dueños de los negocios son todos nacidos en la provincia china de de Fujian, donde también nació Li Jian Hui.