Penas de entre 12 y 28 años fueron requeridas para cinco policías y tres civiles miembros de una banda de ladrones y otra de uniformados que trabajaban en conjunto para concretar robos en la zona de Villa Gobernador Gálvez. El caso más resonante, por el cual se inició la investigación fue el copamiento de la subcomisaría 13ª de General Lagos y el posterior robo al banco Creedicoop de esa localidad.
Si bien por estos hechos y otros que se agregaron al expediente, había diez imputados, dos resolvieron sus situaciones mediante procedimientos de juicio abreviado. Uno de ellos, confirmaron fuentes judiciales, en calidad de "imputado colaborador", una figura que el Código Penal habilita para arrepentidos.
Días atrás las fiscales Viviana O'Conell y Karina Bartocci imputaron por el hecho ocurrido en General Lagos el 13 de mayo al entonces jefe de la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez, Maximiliano Maldonado, a su secretario el suboficial Carlos Morgan, al suboficial Fernando Acosta, al cabo Javier Eduardo Lanero y a los civiles Humberto Ismael Aguirre, Oscar Berlari y Pedro Damián Leiva.
Además de imputarles el robo, los sospechosos fueron acusados por otros delitos como daño agravado y asociación ilícita, en el caso de Maldonado, como jefe. Por este último delito también fueron imputada la suboficial Nara Lucía Rodas.
Asimismo, Maldonado y su entonces secretario fueron acusados como "autores mediatos pertenecientes a un aparato organizado de poder y partícipes necesarios".
Otros hechos
Ademas de los delitos perpetrados en General Lagos, a Aguirre, Morgan y Rodas se les imputó una entradera en una vivienda de Villa Gobernador Gálvez el 3 de junio de 2015, donde se hicieron de dinero y pertenencias. Además de la acusación por robo calificado por el uso de arma impropia, a los policías se les agregó el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
A Morgan también se le atribuye "haber destinado, para otros fines, una parte de la ración de alimentos que reparte la provincia destinada a la alimentación de los detenidos y del personal policial,". En ese sentido, se detalló que en un allanamiento a su casa de Pueblo Ester se secuestaron alimentos secos en bolsas, diez paquetes de yerba, diez de fideos, diez de azúcar y trece de arroz. También ese procedimiento le valió una imputación por tenencia ilegal de arma.
Otra acusación para Maldonado y Morgan tiene que ver con haber dejado sin cuidado a detenidos de la subcomisaría 26ª a quienes les permitían, a cambio de dinero, que usaran todas las dependencias e incluso salir al exterior. Sobre Morgan también pesan acusaciones por fraguar un acta para beneficiar a un policía y haber amenazado a otro de muerte, en octubre de 2015, mientras cumplía funciones en esa dependencia.