Cien muertes en nueve años. Once en lo que va de 2016. Esa cifra podría ser la de un pueblo con graves problemas o la de una ciudad preocupada por sus índices de inseguridad. Pero no. Son los muertos que se cuentan en las menos de 40 manzanas delimitadas por Ayacucho, avenida Uriburu, Alice y Lamadrid, donde convergen el barrio Municipal, el Fonavi del Parque del Mecado y parte de Tablada. Allí, un joven que por seguridad no quiso que su rostro sea reflejado en fotos y que pidió ocultar en la crónica su nombre real, contó sobre algunas de esas muertes y cómo se gestaron,principalmente la de Walter Daniel Menna, ocurrida el 2 de octubre último y por la cual dos allegados a él están presos.
La cita es en un bar de la zona sur al cual el muchacho llega después de trabajar. Es un lugar muy concurrido y está fuera de la geografía del barrio, donde ser visto hablando con extraños puede tener graves consecuencias. Tiene veintipocos años y ha llevado una vida compleja.
Entre los muertos a tiros del barrio de estos últimos meses, este joven que decide hablar se focaliza en el caso de Menna, el muchacho de 27 años baleado la madrugada del domingo 2 de octubre cuando un Ford Focus blanco con vidrios polarizados y sin patente visible protagonizó un raíd de sangre que se cobró tres vidas y dejó tres heridos en distintos puntos de la ciudad. Al menos dos de ellos eran del barro Municipal.
Raíd de sangre. Aquella madrugada, en Esteban De Luca 77 bis, murió a tiros Alberto Ruiz Díaz, de 18 años. Los balazos, dijeron los testigos, partieron de un Ford Focus blanco. El mismo auto se trasladó poco más tarde al centro y desde allí partieron los tiros que terminaron con la vida de Walter Menna en Mitre y Montevideo, cuando salía junto a un amigo del boliche "Bonita". En la misma secuencia hirieron a su amigo, Gremías M., de 36 años, con un disparo en la mandíbula.
Dos días más tarde, un auto de similares características al denunciado por los testigos de los crímenes, apareció quemado y abandonado en la zona de Lola Mora e Hipócrates, al oeste del escenario descripto en el inicio de esta nota pero en el marco de una serie de barrios en los cuales hay una sangrienta disputa territorial por el narcomenudeo y la ocupación de lugares en el paravalanchas de la barra brava de Newell's.
Testigos de aquella noche sostuvieron que Menna había tenido una discusión en el baño del boliche, con insultos, golpes y amenzas, y que su muerte pudo haber estado ligada a ese episodio y a una banda de narcomenudeo del barrio Municipal.
Detenidos. El lunes 7 de noviembre, en tanto, cuatro personas fueron detenidas en 18 allanamientos que las fuerzas federales apostadas en la ciudad llevaron adelante en el barrio Municipal y los Fonavis vecinos. Entre los detenidos dos fueron ligados a la muerte de Menna. Son Martín Ezequiel L., de 22 años, y su padre, Alberto Martín L., de 38, quienes fueron imputados no como los ejecutores materiales sino como partícipes del homicidio.
En diálogo con la prensa, el padre de Menna sostuvo por aquellos días que "Waltercito", su hijo, fue amigo de la infancia de un tal "Teletubi", quien es parte de la banda de René Ungaro, condenado por la muerte de Roberto "Pimpi" Caminos, el antiguo jefe del paravalanchas de Newell's Old Boys asesinado en marzo de 2010. René y Walter "jugaban juntos y se conocían bien", dijo el hombre, y aseguró que "de grandes dejaron de verse. A Walter lo mataron porque no se quería juntar más con ellos", afirmó.
La otra pata. Sin embargo, el hombre con dentadura gastada y ojos vidriosos que se sentó frente al cronista de La Capital contó otra historia de Menna y el barrio.
"Martín L. no tiene nada que ver con la muerte de Menna y el padre de Martín, Alberto, anda en mil manejes. Pero el pibe ese día estaba en el velorio de Iván, un amigo del barrio. Lo de Menna es otra cosa. Los padres lo defienden y está bien, pero el loco no era un pibe común en el barrio", cuenta apresurado.
Según este hombre, Menna "era amigo y tenía bronca con todos", y enumera puntos del sureste rosarino y pandillas que los vecinos conocen bien. "Menna iba del barrio Municipal a la villa Del Tanque y de ahí al puente del Bajo Ayolas, y de ahí a Colón y Garibaldi. Era amigo tanto de los Caminos como de los Funes (dos familias enfrentadas por viejas reyertas). Era un líbero que vendía drogas y cualquiera pudo matarlo. Es más, a sus propios padres los trataba mal y los problemas que tuvieron, como que les balearan la casa, fueron por él", aseguró quien no da el nombre por temor a represalias.
Para este hombre, el mismo Menna había amenzado a varios. "Walter, en su perfil de Facebook se llamaba Kuchy Del Fonavi y allí amenazó al Núcleo 13 del barrio. Dijo que los iba a matar a todos y ponía fotos de él con armas", aseguró. Las historias siguen, pero Menna ya está muerto.