Un rosarino de 43 años fue acusado de al menos cinco estafas en comercios de Santa Fe y Santo Tomé. Al parecer, el sospechoso empleaba una novedosa modalidad ya que usaba su propia tarjeta de débito para engañar a sus víctimas y lograba realizar compras bajo el procedimiento "off line", sólo habilitado para tarjetas de crédito.
La investigación está a cargo de la fiscal María Laura Urquiza y el imputado, F.A.L., quedó con prisión preventiva mientras se instrumentaron medidas alternativas contra su esposa, M.S.G., también sospechada de participar de algunas maniobras. En tanto, en las próximas horas podría resolverse la detención de un tercer sospechoso.
Fuera de línea. La modalidad de las estafas fue calificada como "curiosa" por la fiscal, ya que el ardid se hacía con una tarjeta de débito verdadera habilitada a nombre de F.A.L. y con sus datos. "No obstante (aclaró Urquiza) los vendedores eran engañados, por lo que no hay duda de que es una estafa".
En este sentido, Urquiza detalló que los timadores "dañaban la banda magnética" de la tarjeta que así no podía ser registrada por el sistema al ser pasada por el posnet. "Ante la dificultad para concretar el pago, le pedían al vendedor que hicieran la transacción off line o manual, tal como se puede hacer con las tarjetas de crédito", reseñó la fiscal.
"Con esta modalidad, llamada fuera de línea, —añadió— el sistema emite un ticket para que el vendedor lo complete manualmente. Si es una transacción con tarjeta de crédito, esto no reviste complicaciones: el comerciante presenta el ticket que hizo a mano ante el banco que corresponda, que autoriza la transacción, y el vendedor cobra el dinero de la operación. Pero el modo off line no es válido con la tarjeta de débito, porque en esas operaciones el dinero se descuenta directamente de la cuenta sin autorización del banco, lo que no pasó en estos casos. En síntesis, la modalidad off line es sólo para las tarjetas de crédito".
Al respecto, Urquiza se mostró sorprendida por la posibilidad "que permite el sistema de emitir tickets de operaciones off line con tarjetas de débito, porque estos comprobantes no son válidos y tampoco se pueden cobrar". También consideró que "además del engaño del que fueron víctimas los vendedores, creo que la maniobra también apelaba al desconocimiento de muchos de ellos sobre la posibilidad de emitir un ticket off line con tarjetas de débito que permitió que se llevaran mercaderías sin pagar".
Día de compras. La fiscal imputó a FAL de cinco hechos ocurridos el jueves 9 de junio. Dos en la ciudad de Santo Tomé, en un negocio de repuestos para automotores de Ejército Argentino al 2600 y en un local de venta de telefonía celular de avenida Luján al 2500.
Los tres restantes fueron en comercios de la avenida Aristóbulo del Valle de Santa Fe. Uno en un negocio de venta de telefonía celular ubicado al 7300 de dicha arteria y otro en un local de venta de perfumes ubicado a siete cuadras. Finalmente, en otro comercio de venta de celulares donde intentaron cometer la maniobra el propietario sospechó y llamó a la policía, que detuvo a FAL y a su esposa.