Lucas Iván Bardone tenía 18 años y el destino marcado: en mayo de 2013 fue asesinado en una esquina de Villa Gobernador Gálvez por un pibe con quien mantenía una vieja disputa. Tras casi tres años, la Cámara Penal confirmó la autoría penal del homicida, quien tenía entonces 17 años, y luego de cumplir la etapa de resociabilización espera el veredicto en libertad (ver aparte).
En medio de disputas entre bandas en el barrio La Esperanza de Villa Gobernador Gálvez, un mes antes de morir Lucas salvó su vida cuando varias personas rociaron a balazos el frente de su casa. En el incidente falleció su amigo Leonardo Fretes, de 25 años, y sufrió una herida leve en la mano su mamá.
Esa vez Lucas no dudó en afirmar que las balas eran para él ya que una banda del barrio lo buscaba para matarlo. Y no tardó en cumplirse el trágico vaticinio: el 25 de mayo de 2013 a las 19.30, cuando esperaba el colectivo con una compañera de la escuela en el cruce de La Esperanza con la ruta 21, Bardone fue abordado por un joven que se acercó en bicicleta.
La pelea comenzó como una discusión y siguió con manotazos y piedrazos hasta que el contrincante de Lucas sacó un cuchillo y lo apuñaló en el hombro. El chico fue llevado en un patrullero al Hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez, donde murió minutos después.
Casi al mismo tiempo un joven de 17 años se registraba con heridas leves en Hospital de Pueblo Esther. Como los médicos que lo atendieron dieron parte a la policía, quedó detenido como sospechoso del crimen.
Responsable. Con las evidencias colectadas en la investigación, Matías Daniel O. quedó vinculado a la causa tramitada por la jueza de Menores Nº 2, Gabriela Sansó, quien el año pasado lo declaró autor penalmente responsable del asesinato.
La magistrada valoró el relato de la testigo que identificó al sospechoso y testimonios de familiares de Lucas como su madre, que lo dejaba "encerrado en casa porque tenía miedo de que lo mataran por rivalidades". Y la novia de Lucas contó que el día anterior al crimen recibió amenazas de un amigo del imputado que en su perfil de Facebook decía que "iba a ser boleta". Todas situaciones que demuestran el escenario previo de violencia.
Pero para el defensor Leopoldo Monteil no hubo elementos suficientes para afirmar que su cliente quiso matar. El abogado valoró que la agresión "no fue desmedida" y remarcó que Matías no tenía antecedentes. Así, pidió encuadrar el caso como legítima defensa o con exceso.
Ese análisis fue rechazado por el fiscal de Cámara Guillermo Camporini, quien recordó el contexto de violencia, los datos aportados por familiares de Lucas, que el imputado admitió tener la cuchilla, y que su primera versión coincidió con la de la testigo.
"Te maté". En ese marco, tras escuchar a las partes en una audiencia celebrada en Tribunales, los camaristas Georgina Depetris, Guillermo Llaudet Maza y Daniel Acosta dieron su veredicto.
El tribunal no halló elementos que avalaran la teoría de la legítima defensa. Depetris remarcó que el relato de la única testigo "goza de altísima credibilidad" y señaló que la chica fue coherente, ya que siempre refirió que se tomaron a golpes de puño y que sólo vio que la víctima le pegó con un pedazo de escombro a Matías con el objeto de alejarlo, y no vio cuando el acusado lo apuñaló. Y que tampoco vio la cuchilla durante la pelea, sino después cuando el acusado se retiraba en su bicicleta vociferando "te maté" y exhibía el arma blanca.
"No hay motivo para no creerle cómo ocurrieron los hechos. Es evidente que Lucas estaba desarmado, que la pelea fue a golpes de puños y que el golpe con la piedra fue un recurso de la víctima para separarse de su agresor.
Acosta y Llaudet Maza votaron en igual sentido y por unanimidad el Tribunal confirmó la responsabilidad de autoría del homicidio. Ahora el acusado, que está en libertad, esperará la decisión final de un juez que evaluará si corresponde o no aplicarle una pena.
Una pena "innecesaria"
Matías Daniel O. estuvo recluido un tiempo Irar, de donde salió tras cumplir una serie de requisitos para su resociabilización. "Siempre admitió el hecho. Y aunque no aceptaron esa hipótesis, él dijo que actuó en legítima defensa. Cumplió con todas las condiciones, tiene un trabajo estable, formó una familia y está claro que hay una innecesariedad manifiesta de aplicación de pena. No tenía antecedentes y no volvió a delinquir", dijo su abogado Leopoldo Monteil.