Luis Alberto T., un empleado de la construcción de 34 años detenido el jueves en el centro, fue imputado ayer como presunto autor del crimen de su vecino Carlos Alberto Duarte, ocurrido hace poco más de un mes en el barrio Triángulo, en la zona sudoeste de la ciudad. Fue acusado de herir mortalmente de un balazo en el abdomen a la víctima en medio de una discusión que en ese momento mantenían las esposas de ambos, a causa de conflictos previos entre los hijos adolescentes de los dos matrimonios. El juez penal Luis María Caterina dispuso su arresto preventivo sin plazo.
El hecho ocurrió el pasado 15 de febrero alrededor de las 21 en el barrio del Programa "Mi tierra, mi casa" que se levanta a la altura de Garibaldi al 5300. Según informó entonces este diario, aquella noche la esposa de Duarte, Noelia, mantuvo una acalorada discusión con su vecina Alejandra a raíz de los problemas que mantienen sus hijos de 16 años.
La disputa fue subiendo de tono hasta que Noelia, dueña de una granja, le pidió a su vecina que bajara la voz porque sino saldría su marido y la cosa se pondría peor. En ese momento Duarte, de 39 años, salió a la vereda para ver qué sucedía y en medio de ese conflicto recibió un disparo en el pecho efectuado por "Tuerto", pareja de Alejandra.
En la audiencia imputativa celebrada ayer el fiscal Pablo Pinto acusó a T. de haberse aproximado a las inmediaciones de Pasaje 1886 al 4300, donde se encontraba Duarte, y "luego de amenazarlo haber extraído un arma de fuego de entre su ropa y haber efectuado dos disparos con la intención de provocar su muerte".
Uno de los balazos impactó en la zona abdominal de la víctima y le causó una mortal hemorragia masiva. En ese marco Pinto lo acusó como autor de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por el delito de portación ilegal de arma de fuego.
Entre las evidencias el fiscal mencionó que a las 21 de aquel día se presentó en la comisaría 19ª un hijo de la víctima y manifestó que su padre había sido herido por el "Tuerto" T. Además mencionó el resultado de la autopsia, informes de atención médica, llamados al 911 y el testimonio de una vecina.
Insuficiencia probatoria
Tras escuchar la imputación, T. aceptó hablar para decir de manera que breve que el hecho no ocurrió tal como lo había relatado el fiscal. Su defensor, Marcelo Piercecchi, indicó que en un domicilio de allegados al imputado fue secuestrada un arma que no sería la usada en el crimen. "Hay una insuficiencia probatoria y diferencias sobre el lugar donde ocurrió. Unos ubican al agresor a 40 metros, otros a tres. Aparentemente había un problema más profundo que el que se ventiló en la investigación fiscal", dijo el defensor Piercecchi, quien esta semana aportará testimonios con otra versión de lo ocurrido.
"Hay un trasfondo más profundo por los conflictos que existían entre los hijos de ambos. La esposa de mi cliente habría ido a tratar de aclarar la situación para que no pasara a mayores y la cuestión terminó mal", planteó, además de destacar que en el lugar del hecho se secuestró un cuchillo sin manchas de sangre, por lo que no descarta que su cliente "pudo haberse defendido de una agresión".
El abogado se opuso el pedido fiscal de mantener en prisión preventiva a T. al decir que ya había ofrecido su presentación espontánea, con su patrocinio, pero que el hombre aún no se había entregado "porque es padre de cuatro hijos y tenía que resolver cuestiones de economía familiar". Sin embargo ese planteo no prosperó. El acusado trabaja en la construcción, tal como lo hacía la víctima, y no tenía antecedentes penales. "Hay un conflicto más profundo como trasfondo. Trataremos de demostrarlo aportando pruebas en el decurso de la investigación", dijo el profesional.