Eran poco menos de las 8.30 cuando un par de vecinas de Urquiza y Rouillón vieron cruzar la calle a una mujer tambaleante. María Celeste Godoy, de 32 años, caminaba como podía después de haber sido asaltada y baleada. "Estaba pálida y se tambaleaba. Apretaba un trapo ensangrentado contra su estómago. Lo único que decía era: «Me arde la panza, me pegaron un tiro en la panza». Nosotros solamente la asistimos y paramos un patrullero que pasó", comentó una doña de esa cuadra de barrio Ludueña Sur. La versión oficial es que a María Celeste dos hombres en una moto le robaron el celular y la cartera cuando esperaba un colectivo de la línea 141 en Rouillón y Tucumán. Lo que no se explica es por qué, cuando los delincuentes la tenían controlada, le dispararon a corta distancia en el estómago. La mujer fue asistida por un móvil del Comando Radioeléctrico que pasaba por el lugar, ajeno a todo, y que la trasladó al Hospital de Emergencias.
Sobre el ataque sufrido por María Celeste Godoy se contaron distintas versiones. Una indicó que a la mujer la habían asaltado en la esquina de Tucumán y Rouillón. Ninguno de los vecinos consultados allí dijo haber escuchado disparos o pedido de ayuda. Otros contaron que el ataque se produjo en Tucumán y Pedro Lino Funes. También allí las vecinas dijeron no haber escuchado disparos o pedido de ayuda. Y hubo otra gente del barrio que insinuó que la mujer pudo haber sido baleada yendo hacia la parada del colectivo, pero en la zona nadie dijo conocer a Godoy y las circunstancias en la que fue herida.
"Acá con cuanta más gente hablás menos claro te va a quedar todo. Del ataque a la chica ya dijeron que fue en tres lugares diferentes y alguno ya la dio por muerta", comentó una comerciante de la zona.
Detrás del Village. La versión oficial indicó que María Celeste esperaba el 141 a dos cuadras al norte del complejo de cines Village. Los vecinos de esa zona mencionaban, al hablar de lo sucedido, el trágico final de Juan Aguirre, el hombre de 46 años que el viernes 10 de junio pasado a las 5.45 de la mañana fue asesinado en Larrea al 500 mientras acompañaba a su esposa a tomar el colectivo que la llevaría a trabajar. Aguirre es recordado como "el vecino que llevaba el machete cuando acompañaba a la mujer".
María Celeste fue agredida ayer a 300 metros del lugar donde hace cinco meses Juan fue asesinado con un balazo en el pecho. El contexto que contaron los vecinos respecto al diario vivir y la inseguridad que padecen son calcados a un lado y otro de la vía con paso a nivel. Dicen temer por sus vidas cuando salen a hacer las compras o a esperar el colectivo.
Lo concreto es que a María Celeste Godoy la hirieron con un balazo que la impactó en el abdomen, aunque fuentes médicas del Heca indicaron que la víctima recibió un balazo en una mano. "Yo la vi y tenía un balazo en la panza y ella decía que le había pegado un balazo en el estómago. Mientras nosotros la asistimos no dijo nada sobre cómo le robaron ni quien le disparó", explicó una de las vecinas que la asistió. "Yo la vi salir de atrás de las palmeras (un pequeño árbol ubicado en la esquina de Urquiza y Rouillón) y venía tambaleándose. Estaba muy pálida, se apretaba un trapo contra la panza y lo único que decía era que le dolía mucho", contó una mujer.
Un llamado. "Con otra vecina la sentamos en una silla y llamamos la ambulancia, que nunca llegó. Entonces pasó un patrullero del Comando y lo paramos. No tenían ni idea de que a la piba le habían robado y la habían baleado. Le pedimos que la llevaran y nos dieron bolilla. La chica pedía un celular para avisarle a una amiga. «Necesito mandar un mensaje a mi amiga, pero me robaron el celular»", recordó otra vecina. Algo que llamó la atención de la gente del lugar es la distancia que caminó la víctima antes de ser asistida. Alrededor de 200 metros en los que no se observaban manchas de sangre. "La mujer no dijo nada sobre cómo fue el ataque", explicó la vecina.
El caso es investigado por la fiscal Gabriela Bassagaistegy quien comisionó a efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) para que relevaran testimonios y cámaras de videovigilancia sobre el terreno. Godoy quedó internada en el Heca en observación.