La Justicia investiga los pormenores de la muerte de un muchacho de 24 años que fue detenido el domingo por efectivos del Comando Radioeléctrico en Villa Gobernador Gálvez. Cristian Gabriel Ordóñez fue detenido en Comandante Espora al 300, en el barrio Paladini, cuando caminaba por los techos padeciendo "un alto grado de exaltación", según describió ayer la fiscal Viviana O'Connel. Al ser trasladado a la comisaría 29ª el joven se descompensó y fue ingresado de urgencia al Hospital Gamen, donde sufrió dos paros cardiorrespiratorios. Por la gravedad de su estado fue derivado al Hospital Provincial de Rosario donde falleció el lunes a la tarde. Las circunstancias que rodearon su muerte son investigadas por tres fiscales: la mencionada O'Connel (de la Unidad de Investigación y Juicio) por una supuesta tentativa de hurto en la que habría incurrido Ordoñez; Valeria Piazza Iglesia (de Homicidios) por la muerte dudosa del muchacho; y Karina Bartocci (de la Unidad de Violencia Institucional) quien analiza la actuación policial en el episodio.
Tras hechos oscuros que tuvieron como escenario comisarías del departamento Rosario y terminaron en la muerte de personas que estaban bajo la tutela del Estado o en la formulación denuncias de graves irregularidades, los decesos en sedes policiales siempre encienden alarma. Sin embargo, a la muerte de Ordóñez los vecinos le pusieron paños fríos a las sospechas. Contaron que el domingo a la noche el joven caminaba por los techos y "se agarraba de los cables de la luz". Recordaron que el joven llegó manejando su Renault 12, que quedó en inmediaciones de 20 de Junio y Congreso. Que si bien algunos de los vecinos querían lincharlo al sospechar que había robado, otros lo contuvieron porque lo vieron maltrecho. "Estaba muy empastillado. Lo único que pedía era que llamaran a sus abuelos para que no le pegaran. Uno de mis hijos me mostró el efecto que tiene la «droga zombie» de Brasil y estaba igual. Los policías lo llevaron, pero no le pegaron. Acá nos conocemos todos", explicó un residente de la cuadra.
El domingo a las 22.30 un llamado al 911 alertó sobre la presencia de un muchacho caminando por los techos, en Comandante Espora entre Congreso y Alvear. "A mí me llamaron porque había un muchacho en el techo de mi casa. Yo estaba en la iglesia y cuando llegué los vecinos me decían «matalo, que es un choro». Yo me acerqué al pibe, que estaba escondido detrás del tanque de agua, y le dije: «Dios te ama». Y el pibe me contestó que lo estaban buscando para matarlo. Que lo estaban persiguiendo. Me pidió que llamara a sus abuelos, que no quería que le pegaran. Traté de contenerlo, pero se tiró del techo a la vereda. Estaba desorbitado, cayó sentado. Y como algunos vecinos le querían pegar yo me le tiré encima. Lo único que hacía era pedir por sus abuelos. Lo calmé como pude y se lo di a la policía. Ellos no le pegaron ni nada. Ahora da bronca que digan que el pibe andaba robando, porque no robó nada. Rompió algunas cosas, pero era porque estaba empastillado mal", explicó uno de los testigos presenciales de los últimos momentos de la vida de Cristian Gabriel Ordóñez.
Luego, según explicó ayer la fiscal O'Connel, Ordóñez fue trasladado al comisaría 29ª (a 15 cuadras del lugar). "Cuando lo estaban entrando el muchacho se descompensó, entonces lo subieron nuevamente a la camioneta y lo llevaron al hospital Gamen. Se priorizó el estado de salud del muchacho", recalcó la fiscal. Según pudo conocerse ayer, en un hecho de flagrancia el detenido es controlado, trasladado a la comisaría y desde ahí se consulta al fiscal en turno para saber qué temperamento adoptar. "En este caso no hubo tiempo porque el muchacho se descompensó y se priorizó su salud", indicó O'Connel. "El hecho ocurrió a las 22.30 y yo fui notificada pasada la medianoche. Para ese momento el joven ya había sufrido dos paros cardiorespiratorios en el Gamen", recalcó.
Problemas de adicción
"Por la gravedad del cuadro y el alto grado de exaltación que contaron los policías que tenía el joven, estimando que podría haber ingerido drogas sintéticas, a la 1.20 se le extrajo sangre (para realizar examen toxicológico)", relató O'Connel. "Al muchacho se lo identificó cuando la concubina (Daiana G.) fue a la comisaría porque estaba preocupada ya que no veía al muchacho desde las 9 de la mañana", remarcó.
De acuerdo a lo relatado por la fiscal, Daiana G. comentó los problemas de adicción que tenía su pareja y que Ordóñez, que tenía domicilio fijado en Las Flores pero residía en el barrio La Tablita de Villa Gobernador Gálvez, se había contactado con ella por celular aludiendo no sentirse bien.
Tras el deceso del muchacho, a las 19 del lunes, tomó intervención la fiscal Valeria Piazza Iglesia quien ordenó que el cuerpo fuera examinado por el médico legista. "A prima facie el profesional me informó que el cuerpo no tenía signos de violencia, aunque sí algunas escoriaciones que se analizarán", dijo la fiscal. E indicó que "el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML) donde será preservado hasta que se lleve adelante la autopsia, que no se hará hoy ni mañana. Eso ya le fue comunicado a los familiares".
Y adelantó, teniendo en cuenta los errores cometidos ante muertes como la de la bibliotecaria María de los Angeles Paris en la comisaría 10ª, que "la necropsia se realizará siguiendo estrictamente el Protocolo de Minnesota", que es una guía acordada internacionalmente de cómo llevar a cabo una autopsia para determinar si una persona ha sido torturada, golpeada o maltratada antes de su deceso, indicó la fiscal. También requirió las historias clínicas del joven, tanto del hospital Gamen como del Provincial.
A su vez, tanto O'Connel como Piazza Iglesias relataron las medidas que había tomado la fiscal Bartocci, quien debe analizar la actuación de los efectivos policiales en relación a los hechos. En ese marco dijeron que su par ordenó que se recabara toda la información de los GPS de los móviles involucrados en la detención y el traslado de Ordóñez a la seccional 29ª y luego al hospital Gamen; el secuestro del libro de guardia de la comisaría 29ª; y el relevamiento y secuestro de imágenes de cámaras de videovigilancia de la seccional y sus alrededores. Además le dio intervención a la División Asuntos Internos para que investigue a los policías involucrados.