Emiliano José Wade tenía 18 años, era el menor de diez hermanos y vivía en el barrio Parque Güemes de Pérez, jurisdicción de la seccional 22ª. Su familia contó ayer que el viernes al mediodía salió de su casa al mediodía para comer un asado con amigos a poco más de una cuadra de su vivienda. Y que esa fue la última vez que lo vieron vivo. "Él estaba bien, pero el resto de los amigos estaban amanecidos. A él, en la casa en la que estaba, que es la de «Chanchi», le dispararon un tiro, lo envolvieron en una sábana y lo subieron a un remís trucho que lo dejó agonizante en el centro de salud «El Gurí». Si es como dice la policía, que mi hermano se pegó el tiro sólo, que fue un accidente, ¿dónde está el arma? Si todo está tan claro y él se disparo, ¿por qué los amigos lo llevaron y lo dejaron tirado en el centro de salud? Nosotros queremos esperar el resultado de la autopsia porque estamos convencidos de que mi hermano no se mató. A él lo asesinaron", explicó uno de los hermanos del pibe muerto.
El fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Ademar Bianchini es el encargado de investigar las circunstancias en la que Emiliano Wade murió. Oficialmente, la Fiscalía Regional precisó en un comunicado que, de acuerdo a "los primeros indicios y testimonios recabados se indica que el fallecido habría estado manipulando un arma, posiblemente calibre 22 (se conocerá tras la autopsia), cuando accidentalmente se disparó en la zona abdominal".
Esa versión oficial se construyó a partir, principalmente, del relato de una vecina de Entre Ríos al 1800, de la vecina ciudad de Pérez, donde aconteció el trágico incidente. La mujer indicó que "escucho una detonación" y que al salir de su casa "observó al joven lesionado", dejando constancia "que no hubo terceros involucrados".
Sin embargo otra vecina se comunicó ayer a la mañana con La Capital tras publicarse los primeros datos en la edición on line del diario, y mediante un mensaje alertó: "No fue así como pusieron en la noticia. Él (Emiliano) no se quitó la vida. El amigo le pegó un tiro". Lo cierto es que Emiliano llegó al dispensario "El Gurí" en estado agonizante alrededor de las 13 del viernes. De allí fue derivado al Hospital Centenario de Rosario donde nada pudieron hacer para salvarle la vida y a las 15 se informó que había fallecido.
La hipótesis oficial fue duramente cuestionada por los familiares de Wade mientras esperaban ayer, a media mañana, que desde el Instituto Médico Legal (IML) liberaran el cuerpo del muchacho para poder velarlo. "Si vos te querés matar te vas a disparar en la cabeza o en el pecho, no en la cintura. Si él estaba manipulando un arma, ¿dónde está? Porque no se encontró arma alguna. Una persona que vio todo, porque «Emi» en esa casa estaba junto a una chica y dos muchachos, contó que el que le disparó fue «Chanchi». No sabemos en qué circunstancias, pero sí que el que le disparó fue él", agregó el pariente de Emiliano Wade que accedió a hablar con este diario.
"Lo mataron"
A media mañana de ayer y bajo un tímido sol, una veintena de parientes de Emiliano Wade esperaban en la vereda de la casa paterna de Entre Ríos al 1600, en la zona noroeste de Pérez, un llamado telefónico que alertara respecto a que los trámites para el velorio del pibe habían finalizado. "Nosotros no queremos hablar. Pero tampoco queremos que ésto quede en la nada, como que Emiliano estaba pavoneándose con un arma y se disparó. A Emiliano lo mataron", recalcó una de sus hermanas.
Contrarrestando la versión oficial, la familia Wade explicó lo que ellos entienden fue el homicidio de Emiliano. El muchacho durmió en su casa de barrio Parque Güemes y sobre el mediodía del viernees caminó poco más de una cuadra hasta la vivienda de "Chanchi", uno de sus amigos, que lo había invitado a comer un asado.
Los familiares confiaron que un testigo del incidente les relató que fue el propio "Chanchi" quien disparó contra Emiliano. Y que "Chanchi" tenía por costumbre andar exhibiendo un arma. También indicaron que Emiliano no solía portar armas. "Si es como dicen (que Emiliano se disparo porque tenía el arma en la cintura) va a salir en la autopsia. Pero si él se quería matar no se iba a pegar un balazo en la cadera. Eso sin contar que el arma no apareció y la actitud de los amigos de meterlo envuelto en una sábana adentro de un remís trucho para que lo tiraran en «El Gurí». ¿Qué tenían que esconder que lo descartaron como si se tratara de un perro muerto?", planteó visiblemente ofuscado otro pariente de Emiliano.
El fiscal Bianchini determinó que el Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) realizara sobre el terreno las tareas investigativas para recabar mayor información respecto a las circunstancias en la que falleció Emiliano Wade.