"Estábamos cerrando. Eran más o menos las 7.30. Quedó la puerta abierta, este tipo aprovechó y se metió para robar. El policía que le disparó es amigo de mi marido y lo enfrentó cuando salía del baño. No trabaja para el pool". Escueta pero precisa, una mujer que se identificó como esposa del dueño de "Bar Pool 8" explicó ayer a media mañana las circunstancias en la que un policía vestido de civil baleó en la cabeza a un hombre que armado entró al local de Arijón 2100 con intención de robo.
El vigilante de 36 años, que presta servicios en Jefatura, disparó con su arma reglamentaria. Fue demorado y luego liberado por orden del fiscal de Homicidios Florentino Malaponte, a cargo de la pesquisa.
En tanto el asaltante recibió un balazo le atravesó la cabeza y al cierre de esta edición estaba internado en grave estado en el Hospital de Emergencia Clemente Alvarez (Heca). Fuentes judiciales lo identificaron como Ricardo Francisco Ledesma, de 31 años, y revelaron que cuenta con "múltiples antecedentes por robo calificado y portación armas de guerra".
"La verdad que el tipo que entró a robar al pool debe ser kamikaze, porque la gente que va a ese lugar es muy pesada", reflexionó una vecina de barrio Las Delicias que reside en las inmediaciones del local.
Marca
"Bar Pool 8" es una marca registrada de la noche en la zona sur. Un punto de encuentro que despierta amores y odios entre los vecinos. Un sitio que de martes a sábados está abierto entre las 19 y el alba.
"La verdad es que no vi el auto de Maxi y me preocupé. Pero después lo vi sacado y alterado, y me di cuenta que estaba bien", le dijo una doña de la cuadra a la compañera del dueño del bar.
"Preguntá a cualquiera de los vecinos de la cuadra y te van a decir que ese lugar es un antro donde pasa de todo. Y con de todo quiero decir: de todo", se sinceró otro vecino exponiendo su mirada desde el otro cristal. Y amplió su descripción: "Las grescas son normales. Hay gente que consume dentro del lugar pero si querés tomar alcohol del pico, te lo venden y te quedás en la vereda. Un ambiente muy pesado por todos los lugares que lo veas. Acá te encontrás lo mejor de cada casa. Muchos vecinos no sabemos a quién recurrir para que lo controlen, pero dicen que tienen un arreglo con la policía y eso mata reclamo".
La versión oficial de lo ocurrido ayer a la mañana dio cuenta de que al momento de producirse el enfrentamiento en el bar había media docena de testigos que refrendaron que el encapuchado entró armado al lugar con fines de robo. Y que el policía vestido de civil se identificó como tal antes de sacar su arma y le ordenó que bajara la suya. Y ante la agresión armada, repelió con un disparo.
"Los relatos son coincidentes, pero nunca un fiscal termina de tener clara la mecánica hasta que avanza le investigación. Hay que esperar los peritajes y pericias del gabinete criminalístico", explicó el vocero judicial consultado.
Puerta abierta
El bar tiene al menos dos décadas de historia y sus actuales propietarios los trabajan desde hace trece años. Desde el cartel, el negocio se promociona como "bar, pool y shows en vivo". Vidrios polarizados en el frente impiden ver desde la vereda lo que sucede más allá de la fachada en la que predomina el color rosa.
En el ingreso hay un detector de metales con arco que según fuentes de la pesquisa no funciona. En un salón de unos diez por diez metros se despliegan mesas que invitan a tomar tragos con tres mesas de pool en el medio. De frente al ingreso está la barra y sobre uno de sus costados los baños. El bar no cuenta con cámaras de vigilancia internas ni externas.
Según se pudo reconstruir del diálogo con fuentes oficiales y testigos, sobre las 8 de la mañana los empleados del bar estaban terminando de limpiar y sacar la basura para cerrar. Algunos lavaban la vereda y otros ya estaban cobrando su jornal.
"Estábamos cerrando y el chico que lavaba la vereda entró y dejó la puerta abierta", explicó la compañera del dueño de comercio. "Entonces entró un hombre armado que tenía una gorra con visera y la capucha del buzo encima", reconoció la mujer, para agregar: "Una vez que entró todos corrimos hacia distintos lugares. El tipo logró agarrar a una de las empleadas y le apuntó con una pistola en la cabeza. Pero la chica pudo escabullirse y se refugió en el baño. Ella llamó al 911. Yo aproveché y también me escondí".
Luego de perder a su rehén el encapuchado caminó arma en mano a la barra. Los testigos dijeron que para robar la recaudación. Siempre según ese relato, "el muchacho policía (que enfrentó al hombre apuntado como ladrón) es un amigo del bar y si no fuera por él no se como la sacábamos".
Trabados
"Yo no vi pero escuché. El muchacho (por el policía de civil) salía del baño cuando se topó con el ladrón. Le dijo que bajara el arma y el tipo le disparó. Y ahí se defendió", contó la mujer.
En un descuido del hampón, el policía de civil le disparó con su arma reglamentaria. El asaltante quedó tirado a unos metros de la barra y junto a su cuerpo fue secuestrada una pistola calibre 9 milímetros que fue secuestrada para ser peritada.
Fuentes de la pesquisa indicaron que Ledesma recibió un disparo en la cabeza (le ingresó entre la base del cuello y el cráneo) con orificio de entrada y salida. Y agregaron que el arma que llevaba tenía un proyectil trabado en la recámara y otro también atascado en el cargador. "Se le encasquilló la pistola", resumió un vocero consultado.
El asaltante fue trasladado al Heca donde sobre el mediodía fue intervenido quirúrgicamente y al cierre de esta edición seguía internado grave y con pronóstico reservado.
Medidas
El fiscal llegó a la escena del hecho y personalmente recabó testimonios a varias de la media docena de personas que estaban en el lugar. Malaponte ordenó que se relevaran cámaras de vigilancia públicas y privadas en las inmediaciones, para constatar si el hombre que ingresó armado a "Bar Pool 8" llegó solo o actuó con un cómplice.
Por su parte, el policía Gustavo I. estuvo demorado durante toda la mañana en la División Judiciales de Jefatura. Se le tomó declaración, se solicitó su foja de servicios y se le tomaron muestras para realizar exámenes de alcoholemia y narcolemia. También se le incautó el arma reglamentaria para realizar el peritaje correspondiente.
Sobre el mediodía el fiscal dispuso que fuera liberado y que ampliara su declaración en los próximos días.
"El tipo que entró a robar al pool debe ser kamikaze porque la gente que va ahí es muy pesada", dijo una vecina