El 22 de marzo de 2014 David Moreyra tenía 18 años. Para los vecinos que lo prendieron in fraganti luego de intentar robarle la cartera a una mujer en una esquina de barrio Azcuénaga y lo molieron a patadas hasta matarlo era un ladrón más. Su madre, Lorena Torres, dijo entonces que su hijo "jamás había tenido un antecedente policial. Era peón de albañil y una muy buena persona". La causa de su muerte pasó por varias alternativas judiciales y su familia, patrocinada por el abogado Norberto Olivares, no lo olvidó. El miércoles 3 de mayo un tercer hombre será imputado por el crimen como lo fueron Nahuel P. y Gerardo G., dos vecinos del lugar.
A esos dos muchachos el fiscal Florentino Malaponte les adjudicó homicidio en riña y fueron beneficiados con prisión domiciliaria, pero luego la Cámara Penal les concedió la libertad. Por su parte, la querella que representa a la familia de Moreira insiste con que se está ante un homicidio simple, lo que cambia sustancialmente el monto de la pena en expectativa. El homicidio simple tiene una pena de 8 a 25 años, en tanto el generado en riña va de 2 a 6 años.
El nuevo sospechoso es un taxista que deberá declarar ante el fiscal el miércoles próximo y que estuvo implicado en el linchamiento desde el desde el primer día. Olivares contó que "una joven lo vio a bordo de una moto amarilla y luego una persona de identidad reservada lo denunció. Así se logró una captura de pantalla de Facebook donde este hombre comentaba el hecho de Moreira", dijo Olivares.
"Le dimos para que tenga"
"En su perfil de Facebook este hombre escribió: «Le dimos para que tenga, todos los vecinos muy bien» y después lo borró. Tras ello se hizo una pericia y se logró dar con el IP de la máquina desde la cual se escribió el mensaje. Se allanó la casa y se detectó la computadora".
Días después, según Olivares, se realizó una rueda de reconocimiento con la joven que había visto a este hombre y él se presentó con su abogado. La prueba dio "negativa". La testigo lo había visto a bordo de una moto enduro color amarillo y una foto de una moto similar aparecía en su cuenta de Facebook. Olivares abundó en que "además, aparentemente, en ese momento era amigo de los muchachos imputados".
El miércoles, luego de la audiencia, la querella brindará una conferencia de prensa en la que explicarán sus dudas y por qué este hombre debe ser imputado. "No sabemos si declarará o presentará un escrito o directamente se va a abstener", planteó el abogado. "No obstante vamos a ir a un juicio oral y lo que haremos será cerrar la Instrucción Penal Preparatoria".
Por mano propia
Los investigadores lograron reconstruir que Moreira fue golpeado durante 15 minutos, que lo arrastraron 50 metros por la calle, que abrieron y cerraron la puerta de un auto contra su cabeza y que levantaron la moto en la que se trasladaba y se la arrojaron encima. Con todos esos datos, y con el video de la agresión, la jueza Roxana Bernardelli dictó la prisión preventiva para los dos jóvenes que esperan en sus domicilios el desenlace de la causa.
El registro del video de nueve segundos fue publicado en YouTube, allí se ve a dos personas pegándole y se escucha el grito de una mujer que pide que paren la agresión. En septiembre de 2014 la investigación del fiscal Florentino Malaponte llevó a la detención de Nahuel P. y Gerardo G. quedaron imputados por el delito de homicidio agravado pero al poco tiempo fueron beneficiados con prisión domiciliaria para que luego la Cámara Penal les concediera la libertad.
En septiembre de 2015 Lorena Torres, madre del chico, vino a Rosario desde Montevideo, donde vive desde hace tres años, para reunirse con el fiscal Malaponte, de allí la querella se llevó la certeza de que se podría ir a un juicio oral. Poco a poco los tiempos se acercan a esa instancia probable, que podría darse a "fin de este año o principios del que viene" según dijo el abogado Olivares.
fatal. Un momento de la brutal golpiza que recibió Moreira hasta morir.